¿Quién dijo que llegando a la presidencia pondría la gasolina a 10 pesos el litro? ¿Quién dijo que llegando a la presidencia iba a rescatar PEMEX? ¿Quién dijo que durante su gobierno se iba a aplicar una “austeridad republicana”, una “pobreza franciscana”? Todo eso lo dijo López Obrador, todas esas mentiras repetía semana con semana. Y tan no fue así que Petróleos Mexicanos es la empresa más endeudad del mundo. La deuda de PEMEX es de 99.4 mil millones de dólares, es decir, 1.83 billones de pesos. Pues ante esta crisis que vive la paraestatal, la presidenta Claudia Sheinbaum anuncia otra vez un plan de austeridad republicana. Víctor Rodríguez Padilla, director de PEMEX declaró: “Vamos a ser la pieza clave de la independencia energética del país, como ha sido siempre, palanca de desarrollo, instrumento indispensable para mantener precios accesibles en beneficio de los mexicanos y las mexicanas”. Y como si la deuda de Petróleos Mexicanos fuera cualquier cosa, el director de la paraestatal dijo: “Vamos a continuar con la reducción del endeudamiento, ahorita tenemos una deuda de 99 mil millones de dólares, una deuda financiera, la vamos a seguir bajando”. ¿Continuar con la reducción del endeudamiento? Pero si la deuda no se ha reducido.
Ken Salazar “quema las naves” antes de dejar la embajada. Dice que AMLO se equivocó, que no se vale echarle la culpa a Estados Unidos por la violencia en Sinaloa
El embajador de Estados Unidos en México tenía derecho de picaporte en Palacio Nacional. Ken Salazar era amigo del presidente López Obrador, visitante frecuente en su oficina y consejero en asuntos de Norteamérica. Pero un día a Ken Salazar se le ocurrió criticar la reforma judicial de su amigo y eso bastó para que AMLO lo metiera en la congeladora. Fue un asunto humillante, sobre todo por la lealtad que había guardado el embajador americano al presidente mexicano. Pero Ken Salazar no se iba a quedar con la humillación. Es por ello que antes de dejar la embajada de los Estados Unidos, ante la llegada de Donald Trump, Ken Salazar ha decidido quemar las naves y declarar lo que en realidad piensa de López Obrador y de su Cuarta Transformación. En una conferencia de prensa el embajador declaró: «Por muchos años se ha dicho que todo está bien en México, que hay seguridad, pero vemos Sinaloa, vemos Culiacán. Decir que no hay problema es negar la realidad (…) se ven problemas en otras partes de México, el asesinato del padre Marcelo en Chiapas; la verdad es que hay un problema muy grande en México». Ken Salazar fue enfático al decir que «la estrategia de ‘Abrazos, no balazos’ no funcionó». Además, señaló que de nada servía echar la culpa a otros, mucho menos al gobierno de los Estados Unidos por la violencia en Sinaloa: «La pausa en los esfuerzos operativos comenzó antes de 2024, no entiendo ni el por qué. Se me hace que, en parte, tras lo que pasó con Guzmán y el Mayo totalmente se cerraron la puerta del gobierno de México. Nunca, nunca de parte del gobierno de Estados Unidos». Vaya que se la cobró Ken Salazar a su “amigo” tabasqueño.
Lilly Téllez le lanza monedas a Cynthia López Castro, émula de Judas. La senadora elegida por los priistas, se pasó a Morena cuando le llegaron al precio
Cynthia López Castro llegó al Senado de la República por el Partido Revolucionario Institucional. Sin embargo, la señora se dio cuenta que podía sacar más provecho a su carrera política pasándose al partido de Morena. Ella que había sido una dura critica de la Cuarta Transformación, apenas le llegaron al precio se pasó a Morena. La senadora explicaba: “Hoy quiero decirle a la gente de la Ciudad de México que no se preocupen, que aquí voy a estar desde esta tribuna viendo por ustedes. Desde aquí le digo a toda la gente de Iztapalapa que vamos a luchar por combatir el tema de seguridad, que los colores no cambian la visión que uno tiene como país”. Pues resulta que cuando Cynthia López Castro explicaba las razones por las que se cambiaba de partido, la senadora Lilly Téllez se acercó a la tribuna para lanzarle unas monedas, que no fueron las 30 monedas que merecía la émula de Judas. Tal vez por ver pocas monedas, sólo dos, Cynthia López Castro se puso a discutir con la senadora panista. Al final la senadora “chapulina” acusó a Lilly Téllez de violencia política en razón de género. Ya sabe usted, el recurso del que se valen los corruptos y traidores; se hacen las victimas para ocultar su vergüenza.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra