miércoles, diciembre 11, 2024

Trump manda experto en seguridad a México

Salvador García Soto

Con el antecedente de haber trabajado en El Salvador y colaborado en las agresivas políticas del presidente Nayib Bukele que sometieron a las pandillas criminales, encarcelaron a todos sus líderes e integrantes y le devolvieron la paz a ese país centroamericano, el experto en seguridad e inteligencia contra el crimen, Ronald Johnson, fue anunciado ayer como el nuevo embajador de Estados Unidos en México.

El presidente electo, Donald Trump, quien ha cuestionado duramente las políticas del gobierno mexicano en contra de los cárteles de la droga y ha afirmado que los grupos criminales “controlan a México” mientras “su gobierno está petrificado”, hizo ayer el anuncio de que Johnson, quien trabajó para la CIA y se desempeñó como embajador en El Salvador de 2017 a 2021, periodo en el que colaboró con la estrategia de seguridad que logró controlar al narcotráfico y a las violentas pandillas salvadoreñas que tenían asolada a la población, será su representante en México.

La designación de quien será el sustituto del embajador demócrata, Ken Salazar, representa todo un mensaje que manda el próximo presidente de Estados Unidos sobre lo que espera de México en materia de cooperación contra el narcotráfico y el combate al fentanilo, dos de los temas que han llevado a Trump a advertir que si el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum no hace nada, nuestro país se convertirá en un “narco estado”, pues según él, hoy son los cárteles de la droga mexicanos los que controlan el territorio mexicano.

«Ron trabajará en estrecha colaboración con nuestro gran candidato a Secretario de Estado, Marco Rubio, para promover la seguridad y la prosperidad de nuestra nación a través de políticas exteriores sólidas que prioricen el tema de Estados Unidos. Durante mi primer mandato, Ron se desempeñó como embajador en El Salvador, donde trabajó incansablemente con las autoridades salvadoreñas y nuestro equipo para reducir los delitos violentos y la migración ilegal a los niveles más bajos de la historia”, dijo ayer el mandario electo estadounidense en sus redes sociales.

Y para que no queden dudas de que la relación con México tendrá el tema de la seguridad y el sometimiento de los narcotraficantes como una de sus prioridades, el magnate que encabezará su segunda presidencia en la Unión Americana, recordó que Johnson trabajó por más de 20 años en la CIA, además de tener una carrera militar en el Ejército de los EU como boina verde y haberse graduado de la Universidad Nacional de Inteligencia con una maestría en Inteligencia Estratégica.

Es decir que un militar, agente de la CIA y experto en el control de grupos criminales, será el “halcón” que vendrá a despachar desde el Paseo de la Reforma y que tendrá como sus prioridades la presión y el seguimiento al gobierno mexicano para incrementar la cooperación, el intercambio de información y la colaboración de Estados Unidos en la estrategia contra los capos de la droga y el desmantelamiento de las redes de producción y tráfico de fentanilo que operan los dos principales cárteles en México, el de Sinaloa, actualmente en una guerra intestina entre Los Chapitos y Los Mayitos por el control de la organización, y el de Jalisco Nueva Generación, cuyo líder, Nemesio Oseguera “El Mencho”, acaba de ser confirmado como “el criminal más buscado” por la justicia estadounidense con 15 millones de dólares de recompensa.

Si a eso se añade la reciente aprobación que hizo el Senado mexicano para autorizar el ingreso al territorio mexicano de un grupo de militares del Ejército de los Estados Unidos, que vendrá a dar “adiestramiento y capacitación” a los grupos de Operaciones Especiales del Ejército mexicano, con cursos y prácticas que impartirán los militares estadounidenses en el Estado de México y en Chihuahua, entre enero y marzo de 2025, está más que claro que al gobierno de la doctora Sheinbaum no le quedará otra más que aumentar la colaboración y el intercambio militar con el vecino país, para tratar de frenar las amenazas injerencistas y militaristas de Trump.

A todo esto se refería el aún embajador Ken Salazar cuando advirtió que venían tiempos más complicados en la relación bilateral y acusó que el gobierno del ex presidente López Obrador fracasó en su estrategia de “Abrazos, no balazos”  y se negó a recibir ayuda económica y de colaboración de los Estados Unidos por razones ideológicas. Salazar estaba advirtiendo que con Trump y sus “halcones” no bastarán los discursos demagógicos sobre “soberanía e independencia”, ante amenazas como la de declarar “terroristas” a los cárteles del narcotráfico mexicanos.

Y es que el mismo Trump, al anunciar la designación de Ronald Johnson como próximo embajador en México, dijo que éste trabajará muy de cerca con su secretario de Estado, Marco Rubio, otro “halcón” que ha cuestionado fuertemente la actuación del gobierno de México ante los narcotraficantes y que llegó a acusar al expresidente mexicano de haberles cedido territorios enteros del país a los capos de la droga.

Dice el refrán que al buen entendedor, pocas palabras, y hasta ahora todos los mensajes que está mandando Donald Trump sobre la que será su relación con México y con su presidenta Claudia Sheinbaum, apuntan a un replanteamiento total de lo que hasta ahora conocemos como “intercambio, colaboración y cooperación”. El 21 de enero la diplomacia tradicional que han mantenido México y Estados Unidos en su compleja y difícil relación, dará paso a nueva formas, nuevas acciones y una política mucho más agresiva, injerencista y en la que habrá fuertes sorpresas, como la posible investigación y acusaciones contra las más altas figuras del sexenio pasado, incluida la figura del expresidente.

De todo eso ya no quedan muchas dudas y quizás la única incógnita es cómo va a responder y a actuar la doctora ante ya no las amenazas, sino las acciones de Trump para exigirle resultados y cabezas de capos y políticos en la lucha contra el narco.

NOTAS INDISCRETAS…

Si alguien que nunca ha estado en México ni hubiera nunca visto las terribles noticias de violencia e inseguridad que se difunden de este país en todo el mundo, hubiera llegado ayer y lo primero que escuchara fueran los discursos que ayer se dijeron en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública que se llevó a cabo en Acapulco, ese visitante creería que habría llegado al paraíso de la seguridad y la tranquilidad. Porque todos los funcionarios que ayer hablaron en la fastuosa reunión que encabezó la presidentaClaudia Sheinbaum, lo mismo el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, la secretaria del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Marcela Figueroa, o el fiscal Alejandro Gertz Manero, dibujaron en sus palabras y discursos un país donde la inseguridad y la violencia ya están bajo el control absoluto del estado, donde “la seguridad ha mejorado desde que Morena llegó al poder”, y donde “todos los delitos graves, con excepción de la extorsión, han disminuido” de 2019 a la fecha. Bueno parecía que la Presidenta y su gabinete de seguridad, junto con el fiscal, o no han vivido en México en los últimos años o su visión desde la comodidad y la protección que les da el poder se ha deformado al grado de percibir la situación del país, casi como el “mundo de caramelo” del que hablaba aquella canción infantil. Porque ninguno de ellos habló de las masacres constantes, de los 11 feminicidios diarios, de los 93 asesinatos diarios que ocurrieron durante todo el sexenio pasado o los 75 homicidios dolosos que se siguen cometiendo diariamente desde el pasado 1 de octubre que inició este sexenio. Y ya de las guerras de narcos por territorios en Chiapas, que han provocado desplazamientos forzados de comunidades enteras, o en Sinaloa, donde la vida normal ya no existe por las balaceras, explosiones y enfrentamientos entre los grupos del narcotráfico, mejor ni hablamos. No cabe duda que la seguridad de los mexicanos está mejorando, al menos en el discurso de nuestros complacientes y negligentes funcionarios…Por cierto que en ese mismo evento, al que acudieron la mayoría de los gobernadores de los estados, la presidenta Sheinbaum aprovechó para darle un claro y fuerte espaldarazo político a la gobernadora Evelyn Salgado, otra que ha enfrentado un estado descontrolado por el crimen organizado: “Gracias a Evelyn Salgado, gobernadora de Guerrero, nos tocó cuando entramos nada más al gobierno con el huracán John. Hay veces que hay noticias a 8 columnas cuando uno no atiende y que no salen en ningún lado cuando uno atiende. Y quiero agradecer esta coordinación a la gobernadora que además está haciendo un gran trabajo al frente del estado de Guerrero”, dijo la mandataria…Bastó un comentario de la Presidenta para que la boda ilegal que se realizó en el Munal, por parte del funcionario Martín Borrego, fuera finalmente admitida por éste, que trató de simular un supuesto evento diplomático en lo que en realidad fue su fiesta particular de matrimonio en una instalación pública. “No deben usarse espacios públicos para ninguna conmemoración o celebración, evidentemente hay actividades de Relaciones Exteriores o de otras secretarias que tienen que ver con reuniones protocolarias que se realizan, pero no fiestas. Tiene que aclararse en particular este caso y todos los servidores públicos deben de comportarse adecuadamente”, dijo ayer por la mañana la doctora, y apenas un par de horas después el señor Borrego renunció a su cargo en la Secretaría del Medio Ambiente. Pero lo más curioso fue el comunicado con el que su jefa y protectora, la secretaria Alicia Bárcena, trató de deslindarse de la ilegal e inmoral acción de quien fuera su Jefe de Oficina en la Cancillería y seguía colaborando con ella en la Semarnat. “La secretaria no autorizó ni fue informada” de la solicitud que hizo su Jefe de Oficina ni de la boda que se realizó en el Munal, dice la nota aclaratoria que publicó ayer la Semarnat. Pero a doña Alicia Bárcena se le olvidó que hay fotografías donde ella aparece muy sonriente y contenta con los novios, Martín Borrego y el diplomático rumano Iount Valcú, tanto en la capilla de la Catedral donde les dieron la bendición, como en el salón del Munal donde se le ve muy contenta sentada en una de las mesas y hasta brindado por la felicidad de los novios. Es decir, ¿que la secretaria Bárcena, entonces de la SRE y ahora que estalla el escándalo de Semarnat, no supo de la boda, pero sí fue invitada y festejó con los novios? Además del ilegal e inmoral uso de un museo nacional para un festejo particular, lo que más molesta es la mentira…Los dados mandaron Serpiente. Caída libre.

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