Con la llegada del nuevo presidente a la nación más poderosa del mundo, se ponen en marcha estrategias que sin duda cambiaran las formas de hacer las cosas en diversos ámbitos. Sólo 24 horas después de asumir la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump presentó un ambicioso plan que busca impulsar la investigación, el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y la computación cuántica.
Este campo multidisciplinario combina ciencias de la computación, física y matemáticas, utilizando utiliza mecánicas cuánticas para resolver problemas complejos más rápido que las computadoras tradicionales.
Stargate, nombre asignado a esta iniciativa, busca asegurar la posición de Estados Unidos como líder mundial en innovación tecnológica. Movilizará 500,000 millones de dólares en los próximos cuatro años y creará más de 100 mil puestos de trabajo.
Esta iniciativa, es una asociación entre cuatro empresas importantes: OpenAI, organización de investigación en inteligencia artificial con sede en EE. UU. SoftBank, empresa de inversión con sede en Japón. Oracle, empresa de tecnología informática con sede en Estados Unidos y MGX, Empresa de inversión con sede en los Emiratos Árabes Unidos
Con Stargate, Trump proyecta transformar sectores clave como la salud y la defensa nacional mediante la construcción de centros de datos de última generación y la implementación de sistemas de aprendizaje automático. También, pretende fortalecer la competitividad estadounidense, asegurando la colaboración entre el sector público y el privado.
La participación de OpenAI se centrará en desarrollar algoritmos y modelos avanzados, mientras que SoftBank y Oracle proporcionarían recursos tecnológicos y financieros a gran escala.
Se iniciará con una inversión de 100 mil millones de dólares y la creación de un centro de datos en Texas, el primero de una red de centros de datos de última generación que más tarde se expandirá a otros estados. Esto permitirá el procesamiento y almacenamiento de grandes volúmenes de datos, facilitando la investigación en IA.
La capacidad de análisis avanzado proporcionada por estas tecnologías puede acelerar descubrimientos científicos y mejorar la eficiencia en diversos sectores.
Este plan podría aumentar la capacidad computacional y establecer estándares globales, además de reforzar la influencia política de los EE.UU. a través de la consolidación de la dependencia tecnológica de otros países hacia los sistemas y plataformas estadounidenses.
Para apoyar este plan, el gobierno de Trump revocó una orden ejecutiva emitida por el presidente Joe Biden que pedía regulación y supervisión de la inteligencia artificial. Además, emitió su propia orden para eliminar las barreras que impiden a las empresas estadounidenses desarrollar IA.
A pesar de las expectativas de desarrollo e infraestructura tecnológica, Stargate enfrenta diversas críticas y desafíos: Elon Musk, consejero delegado de Tesla, SpaceX y X, asesor cercano de Trump y responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental, ha puesto en duda públicamente el proyecto, cuestionando si SoftBank tiene los recursos financieros para cumplir con su compromiso. La demanda energética pondrá a prueba las capacidades de la infraestructura actual. Se estima que la demanda de electricidad del sector de la IA podría alcanzar los 1.000 teravatios/hora (TWh) en 2026, frente a los 460 TWh actuales, este elevado consumo energético, deberá estar acompañada de una estrategia para mitigar el impacto ambiental y requerirá de una precisa coordinación entre empresas privadas, autoridades locales y reguladores. Otro desafío lo constituye la fuerza laboral especializada, ya que muchos de estos puestos requieren habilidades especializadas en IA, ingeniería y operaciones de centros de datos, habilidades que no están fácilmente disponibles a gran escala.
Roman Yampolskiy, profesor asociado de la Universidad de Louisville experto en IA, considera alarmante la idea de acelerar aún más el proceso de impulsa la IA. “No sabemos cómo controlar la IA avanzada, así que cualquiera que intente acelerar el desarrollo de esta tecnología nos dificulta aún más seguir el ritmo”.
La cancelación de algunas regulaciones a través de órdenes ejecutivas también es un motivo de preocupación al igual que la posibilidad de iniciar una carrera armamentista con China o cualquier otro país.
Para Estados Unidos, Stargate es más que una apuesta tecnológica. Su impacto se extiende mucho más allá de la tecnología. Con la inyección de millones de dólares en economías locales, incentivará la revitalización económica. También, constituye la respuesta de EE.UU. a China en la competencia global por la IA, las capacidades tecnológicas y la innovación. Con su desarrollo, garantizará su seguridad nacional, fortaleza económica e influencia geopolítica.
Stargate busca redefinir industrias enteras a través de aplicaciones transformadoras en el ámbito sanitario, como vacunas personalizadas contra el cáncer, hasta avances en defensa nacional y ciberseguridad.
Para México, el proyecto Stargate representa desafíos y oportunidades. La atracción de mano de obra calificada hacia Estados Unidos podría debilitar la capacidad local de innovación. También, existe la posibilidad de que la relocalización de empresas tecnológicas hacia Estados Unidos reduzca las inversiones en el país.
Sin embargo, la cercanía geográfica y la creciente conectividad ofrecen oportunidades para la colaboración transfronteriza, lo que podría beneficiar a sectores como el comercio electrónico y la salud.
La creación de infraestructura avanzada en Estados Unidos obligará a México a acelerar sus propios esfuerzos en la adopción de tecnologías de IA, incentivar el desarrollo de programas educativos y capacitaciones especializadas, y generar un marco regulatorio que permita aprovechar las ventajas de la IA.
Stargate no surge en el vacío. Es el último capítulo de una larga saga de rivalidades tecnológicas que comenzaron durante la Guerra Fría. Desde el programa Apollo hasta la actual carrera espacial privada, EE.UU. ha mantenido una postura agresiva en la innovación. Stargate representa una nueva frontera en esta batalla por la supremacía tecnológica, con China emergiendo como el principal contrincante.
Stargate representa un momento histórico en la evolución de la tecnología y su integración en la sociedad. No solo es una inversión en IA, sino una apuesta por el futuro del liderazgo tecnológico de Estados Unidos. Su éxito o fracaso tendrá implicaciones significativas no solo para EE.UU., sino también para el panorama tecnológico y geopolítico global en las décadas venideras.
Ideario en Perspectiva
El discurso oficial, aboga por la unidad nacional y pregona nuestra independencia y soberanía, proclama al país, el más democrático del mundo mundial. Sin embargo, la realidad muestra polarización, entrega del país a intereses internos y erosión de la división de poderes. La falta de congruencia entre palabras y acciones, se refleja en el discurso público. La brecha entre el decir y hacer, genera desconfianza y erosiona la legitimidad institucional, evidenciando una notoria desconexión entre el discurso patriótico y la realidad política.