domingo, enero 12, 2025

Los Cien días de Sheinbaum

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Han transcurrido poco más de cien días a partir del 1 de octubre, fecha de toma de posesión de Claudia Sheinbaum del gobierno de la república mexicana; para cumplir con el formato de los Cien Días como un adelanto de los puntos programáticos de su gobierno la presidenta convocó- como en los años 50 y 60 lo hacían presidentes de origen priista- a congregarse en la Plaza de la constitución donde igual que antaño la figura presidencial fue el centro del universo de la clase política en el poder. Quizás la única diferencia, no menor en nuestro México, radica en que una mujer ocupa ahora el sitial político más elevado de este país. Discurso, aplausos y parabienes de un mejor futuro parecieran simples reminiscencias de un ayer cronológicamente remoto, aunque políticamente reactivado. El escenario es el mismo, el discurso muy parecido y la esperanza es sempiterna, nuestro futuro será mejor que el presente.

Así lo planteó en su discurso la presidenta Sheinbaum, quien hizo hincapié en los logros alcanzados por su gobierno durante los primeros cien días: destacó la fortaleza económica de este país, hablo de la austeridad al ratificar que sus colaboradores no gozarán de aumentos salariales, alardeó incluso de no implementar reforma fiscal, aunque no fue muy precisa en cuanto al precio de las gasolinas, que dijo no aumentó, pero eso debiera correr a cargo de los conductores cotidianos de este país. También aseguró un aumento de la inversión extranjera directa, de 39 mil millones de dólares, dijo, pero se reservó el número de capitales en retiro. De las reservas internacionales del Banco de México cuya cifra récord es de 229 mil millones de dólares, y que “somos la doceava economía mundial”. Abundó respecto a la inversión social de más de 835 mil millones de pesos, afirmó que ahora los programas sociales son un derecho que está en la Constitución. También destacó la recuperación de Pemex y CFE “como empresas del pueblo de México después de privatización”. Y vuelta al discurso nacionalista que privilegia la soberanía de nuestro país (López Mateos, Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo lo hacían con mucha frecuencia) enfatizó la presidenta Sheinbaum que “México es un país libre, independiente y soberano. Como lo he dicho, nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos”. Pero, conste es solo para no dejar pasar el recurso de los Cien Días de gobierno, porque en verdad no es posible exigir más de un gobierno cuyo mandato está comenzando, y que sin duda tendrá que aplicarse a fondo para generar recursos que sostengan la esplendidez de los programas sociales, cumplir con el mandato de traer seguridad a México, detener el paso arrollador de la delincuencia organizada, salvar de la quiebra a Pemex, hacer rentables las obras emprendidas por AMLO, resolver el desabasto de medicinas y enfrentar la virulenta embestida de Trump. ¡Vaya paquete!

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