La reciente detención de Youness en Naciri en Turquía marca un hito en la lucha contra los delitos sexuales que afectan a menores. Este individuo, buscado internacionalmente desde 2019, está acusado de abusos sexuales contra más de cien niños y de formar parte de la mayor red de pornografía.
Tras años seis de búsqueda, Naciri fue finalmente apresado en un hotel de Bodrum, en la costa mediterránea turca. La operación se ejecutó bajo una orden internacional de arresto emitida por Interpol, con la coordinación de la Fiscalía General de Bodrum. Los agentes mantuvieron vigilancia durante varios días antes de proceder al registro de su habitación.
Durante su detención, Naciri, de presunto origen marroquí, intentó ocultar su verdadera identidad, afirmando ser un refugiado palestino que huía de la guerra. Negó tener documentación, pero los agentes descubrieron su pasaporte en un compartimento secreto especialmente diseñado en su maleta.

El detenido se encontraba bajo una notificación roja por abuso sexual agravado contra 103 niños, dentro de una investigación iniciada en España en 2019. Tras su captura, ha sido trasladado al Centro de Repatriación de Ula mientras las autoridades turcas trabajan con España para su proceso de extradición.
La red criminal desarticulada
Esta detención se vincula a una extensa red criminal que fue parcialmente desmantelada en 2022, cuando Jean Luc Aschbacher, líder de la organización, fue condenado a 240 años de prisión. Su colaborador, Christian Bernard Georges Arson, recibió una sentencia de 19 años por delitos similares.
Ambos criminales, de nacionalidad francesa, captaban menores en situación vulnerable para someterlos a abusos sexuales y filmarlos. La investigación de los Mossos d’Esquadra reveló más de 300 grabaciones de menores, muchas realizadas en Tortosa (Tarragona). También se descubrió que los condenados realizaban viajes como turistas sexuales a Tailandia y otros países asiáticos.
Un aspecto particularmente perturbador del caso es que algunas de las víctimas estaban bajo tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia de la Generalitat de Catalunya (DGAIA). La investigación logró identificar a 18 menores de entre 11 y 16 años.
Una red que operó durante más de 15 años
Esta organización criminal logró operar sin ser detectada durante más de década y media, camuflada bajo la empresa legal Productos Aschbacher. La investigación comenzó gracias a las sospechas de una empleada de la DGAIA, que alertó a la Policía catalana.
En 2015, los Mossos lograron detener a siete implicados que, aunque inicialmente ingresaron en prisión, fueron posteriormente liberados bajo libertad provisional. Youness en Naciri, uno de los acusados, se fugó antes del juicio celebrado en la Audiencia de Tarragona en 2019, permaneciendo prófugo hasta su reciente captura en Turquía.
Su detención representa un paso importante hacia la justicia para las numerosas víctimas de esta red criminal, y demuestra la persistencia de las autoridades internacionales en la persecución de delitos contra menores, incluso años después de su comisión inicial.
Por su importancia, esta nota fue tomada íntegra y textual de EURONEWS: