La Contraloría del gobierno estatal presentó denuncia para proceder contra quien resulte responsable del desvío multimillonario descubierto por la Auditoría Superior de la Federación en la Cuenta Pública 2023 durante la administración encabezada por Cuitláhuac García, concretamente un daño patrimonial en la secretaría de salud. Inquirida sobre este asunto la presidenta Sheinbaum reconoció no conocerlo, pero “mantiene una opinión favorable…” de quien colabora en su gobierno como director de CENEGAS, Cuitláhuac García. Respetable opinión, sin duda. Pero el caso es bastante interesante porque una opinión presidencial tiene un peso muy específico en nuestro país y da oportunidad para calibrar el peso de las instituciones propias de un Estado de Derecho y constatar que no se incurra en el lamentable aforismo juarista: “a los amigos, justicia y gracia, a los enemigos justicia a secas”. ¿Será este el caso en comento? Pero, que conste, en la denuncia no se acusa al exgobernador de ser el autor del referido desvío, solo que se produjo durante su mandato, lo cual guarda especial significado.
Durante la etapa priista fueron muy escasas las ocasiones en las cuales el mandatario entrante (alcalde, gobernador, presidente) “barriera para atrás”, en genuina feria de complicidades, excepciones hubo cuando, después de la consulta de rigor en gobernación, un gobernador actuaba en contra de su antecesor, o bien el propio presidente lo disponía y se procedía a la desaparición de poderes. Ahora que gobierna MORENA la genética perredista se impone y la pugna es tribal, llega incluso hasta la cúpula de mando superior. Pero en esencia no es diferente a los vicios de antaño según se advierte con los gobernadores de Sinaloa y Tamaulipas, o el exgobernador de Chiapas para quienes pese a su ensombrecido entorno gozan de cabal protección. Es la lucha por el poder, pues requieren definir cuál grupo predominará en el futuro para evitar la dispersión cuando falte la fuerza cohesionadora de su líder. La gobernadora Rocío Nahle forma parte de un grupo nada afín al comandado por Adán Augusto, la pugna es visible, véase cómo se difunde el caso de las empresas de venta de medicinas vinculadas a familiares cercanos a la gobernadora de Veracruz para dimensionar el calibre de quienes lo ponen a descubierto. Nada para el asombro, hace justamente un siglo, en la década de los años veinte, en México se escenificó una terrible purga de generales y el grupo sobreviviente pudo imponer su proyecto de nación: el nacionalismo revolucionario respaldado por el PNR, el PRM y por el PRI. Pero la historia no camina en círculos sino en espiral, he allí la diferencia.