Opiniones y Comentarios
Por: Julio Ricardo Blanchet Cruz
Nada, absolutamente nada de lo que escuchen durante las próximas semanas referente a las elecciones, será cierto. Prometan y propongan lo que quieran, que nada ni nadie nos va a salvar de la catástrofe, del caos; que ya viene en camino…
Empezando porque gane quien gane y llegue quien llegue, fraude o no, será impugnado. Ni la 4T ni los coludidos en su contra podrán evitar la lucha por la división que ellos mismos han generado…
Vamos cayendo en picada y ni siquiera sabemos cuál será el fondo de todo esto. A dónde iremos a parar; y lo peor es que no hay ni cómo detenerse. La caída es cada vez más rápida y ni esperanza de que todo esto termine pronto…
La vida camina a su ritmo. El cambio que ya estamos viviendo empezó en el 2012; y en el horizonte aún no se atisba la prometida Era de Paz; lo que quiere decir que las turbulencias no han terminado…
Me explico: Se entiende que la deuda contraída con los honorables agiotistas internacionales, nunca se ha dejado de pagar; por ello es que tan generosamente nos ofrecen dinero y nuestros representantes gustosamente lo aceptan…
Se deduce que deben de desaparecerlos, porque bien a bien no se sabe en dónde están todos esos dineros. Y estamos hablando de 10.55 billones de pesos, contabilizados hasta la pasada administración de Peña Nieto…
Dineros que han tenido que pedir prestados para pagar, no el capital, sino en ocasiones solo los intereses que cada día que pasa crecen más y más, de tal suerte que ya no tenemos dinero para seguirla pagando los intereses, a menos que se vuelva a pedir dinero prestado y esto se vuelva el cuento de nunca acabar…
Porque el caso es que entre Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, la deuda del sector público federal, creció 527.5 % y nada tiene que ver lo que se debe de intereses…
Y si a eso le agregamos que el gobierno ya no tiene nada más que pignorar, pues ya privatizó todo lo privatizable, hasta el mejor matemático cuántico que exista, sabe que solo es cuestión de tiempo.
Cambiando de tema…
Después de la terrible tensión que se vivió en Xalapa los últimos días, ante la incertidumbre de si David Velasco Chedraui sería o no sería candidato de los incompatibles…
¡Por fin! El milagro que algunos atribuyen a la semana $anta, se hizo. Y el susodicho, que lo mismo coqueteó con el PRI, que con el PAN, por fin aceptó el casi ruego ciudadano para regresar a la Alcandía xalapeña…
Y de paso ponerle una zancadilla al senador con licencia Ricardo Ahued, de quien ya se comienza a decir que su capital no le será suficiente para competir con el respaldo económico de la familia de David…
Pero sobre todo, porque como Ahued tiene el señalamiento ciudadano de ser un hombre honesto; se las verá difíciles con verdaderos ejemplares de la pío-corrupción, que verán en él un obstáculo para seguir robando a bolsas llenas…
Antaño, en la época los bejaranazos eran verdaderos ligazos, es decir, con ligas; hoy se estila que el billete sea en bolsas de papel, como las del pan. Y siendo así, pues sí que no son iguales, aunque sean más o menos los mismos…
Pero como el señor Gobernador sabe muy bien quién es el que pide los tres diezmos para gestionar dineros, da en qué apoyarse para suponer que Ricardo Ahued les estorba. Pero como es su salvación, ha sido muy claro al imponer sus condiciones para aceptar…
Es de esperarse que no le quieran imponer algún familiar recomendado, como estilan hacer en el Partido Frankenstein -formado por partes- de esos que tienen malas mañas.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.