Un día como hoy, pero de 1986, vino a la Escuela Naval de Antón Lizardo el presidente Miguel de la Madrid, a la ceremonia conmemorativa de la heroica defensa del Puerto de Veracruz y San Juan de Ulúa. El gobernador Agustín Acosta Laagunes cursaba ya su sexto año de frucuoso gobierno y por lo mismo flotaba en el ambiente el tema sucesorio que, como sucedía antaño, tenía un abanico rico en pretendientes: los senadores Hernández Posadas y Manuel Ramos Gurrión, Gustavo Carvajal y Fernando Gutiérrez Barrios, entre los más destacados. En aquellos tiempos la voz, o el dedo, presidencial definía las candidaturas priistas por lo cual se presumía que el presidente daría aquí la señal de arranque y deslizaría el nombre del elegido, todo mundo pendiente de sus gestos y palabras. El gesto fue que, ya en el aeropuerto Heriberto Jara, de la Madrid invitó al gobernador subirse al avión y viajar a la ciudad de México. Allí dejaba el rastro del inminente “destape”, acontecido al día siguiente, martes 22 de abril de 1986, cerca de las 11 horas cuando “las fuerzas vivas” y los sectores priistas se pronunciaron porque don Fernando Gutiérrez Barrios fuera el candidato del PRI al gobierno veracruzano para el periodo 1986-1992. Después vino Dante, Patricio, Alemán etc.