lunes, noviembre 25, 2024

Estrategia trasnochada y estéril, pero políticamente válida

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La querella “popular” manifestada frente al domicilio del diputado aliancista José Yunes Zorrilla con el propósito de hacerlo cambiar de opinión y vote a favor de la Reforma Eléctrica, se antoja trasnochada y fuera de tono, aunque debe reconocerse el esfuerzo en busca de desequilibrar al adversario. Desconocemos qué otras medidas han utilizado los cabilderos para atraerse el voto de diputados de la oposición a favor de la propuesta reformista, pero sin duda sigue la lógica de producir la apariencia de una desbandada en las filas priistas cuya punta de lanza y voz de arranque la dio el diputado priista, Miguel Aysa Damas, al anunciar su voto a favor de la referida propuesta legislativa, esperando quizás una avalancha de deserciones, lo cual hasta ahora no ha sucedido. Pero, al menos en el caso de José Yunes Zorrilla, no resultó la jugada porque el legislador tomó el toro por los cuernos y dio la cara para explicar por qué votará en contra de la multicitada iniciativa de Reforma. Esta pugna es entre bandos políticos, por lo cual debemos conjeturar habrá todo tipo de procedimientos, algunos piquetes de ojos. Si para tomar posesión, Felipe Calderón se vio forzado a entrar por la puerta de atrás al Congreso de la Unión y “<haiga> sido como <haiga> sido” logró rendir la protesta de Ley y fue presidente, ¿por qué no admitir que en el caso en comento no se ejercitarán procedimientos de todo tipo? Y no es porque efectivamente está en juego “la soberanía” del país, o porque votar en contra se “traicione” al pueblo”, porque lo de la soberanía es cuento retórico y porque “pueblo” somos todos, excepto, claro está, en la concepción auténticamente clasista de que “el pueblo” son solo los pobres, esa figura amorfa de mil cabezas, de las cuales- eso dicen, ninguna piensa.

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