sábado, noviembre 23, 2024

La Téllez y Martín Moreno, esos inquisidores

Ahora que vi en Twitter una foto de Lilly Téllez con Francisco Martín Moreno pensé, tomando en cuenta su naturaleza beatífica y morigerada, que se habían reunido para planear la quemazón de morenistas vivos en el Zócalo. Aunque de pronto no quedaba claro cuál era cuál porque se mimetizan, se veía en sus sonrisas un poquitín impostadas una mueca muy parecida a la de los grandes de la Santa Inquisición cuando ejercían la dicha inicua de torturar a los infieles. Podría parecer exagerado, pero luego se me apareció un tuit de la señora López Chabadabadán donde regañaba histeriquitamente a López Obrador porque se detuvo a comer “desde el privilegio” no en el Hunan sino en una palapita tabasqueña. Oso.

Una serie de actitudes roñosas, vociferantes y madreadoras del sector opositors que son una constante, igual que la reproducción de noticias falsas (ahí tenemos a Claudio XXX mandando al moñero Calderón a retocar caricaturas canadienses para atacar a AMLO), y que culminan con amenazas de cantina hacia quienes hayan osado apoyar a la Cuarta Transformeichon.

En un principio se trataba de bots sin importancia o humanos disfrazados de bots sin importancia los que proferían cosas como “solo te quedan tres años”, o “así te ha de ir cuando se acabe el sexenio”, como si entrando un gobierno kukluxpanista te fueran a mandar a la madreadora policía panista de Irapuato. Algo un poquito ridículo si tomamos en cuenta los estentóreos fracasos y autosaboteos de los opositores (la imagen triste, cansada y sin ilusiones de Markititititito, Zambranitititititito y Alititititito en la última reunión del McPRIANchu lo dice todo), pues no se ve nada fácil que la ultraderecha y los conservas en almíbar puedan cumplir sus sueños húmedos.

Lo que sí llama la atención es que con esa misma actitud rijosa, amenazante y violenta aparezcan personajes que uno creía que eran más inteligentes que eso (ahí está Raymundo Riva Palacio), augurando con fruición y lascivia noches de cuchillos largos. De hecho, me los imagino con sus máscaras blancas de cucurucho imaginándose haciendo ñaca ñaca mientras les pasan la leña verde a Martín Moreno y a la Téllez para quemar vivos morenistas en El Zócalo.

Son como ku klux klanes cotorros de película de Tarantino, todavía más cotorros que Alazraki adoctrinando niñes para que se hagan voxistas o, pior aún, priistas. Cómo estará de meliflua la cosa que ni Chumel quiere estar con el PRI, PAN ni el PeRDeré.

Jairo Calixto Albarrán

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