Agencias/Sociedad 3.0
El museo a cargo de la colección más grande de objetos pertenecientes a la actriz Marilyn Monroe, mostró en sus redes sociales los daños que provocó el uso de parte de Kim Kardashian al icónico vestido de la artista en la Met Gala.
Fue el pasado 2 de mayo que la socialité hizo noticia luego de aparecer en la alfombra roja de la gala del Museo Metropolitano, utilizando el diseño que la icónica actriz usó para cantarle “Happy Birthday Mr. President” a John F. Kennedy.
Para poder llevar el atuendo -lo cual hizo por sólo 5 minutos- admitió haberse sometido a una estricta dieta que le permitió perder 7 kilos.
“Usaba un traje de sauna dos veces al día, corría en la caminadora, corté por completo todo el azúcar y todos los carbohidratos, y solo comía las verduras y proteínas más limpias”, afirmó a Vogue.
“No me morí de hambre, pero fue muy estricto” aseguró.
Sin embargo sus sacrificios no fueron suficientes, ya que el vestido no cerró por completo, obligándola a utilizar un abrigo blanco para cubrir esa zona durante su paso por la alfombra.
No obstante, ahora el revuelo se generó por una acusación del dueño original del vestido, quien lo vendió al museo Ripley’s Believe It or Not!.
El hombre los acusó a ellos y a la influencer de haber causado daños a la pieza de colección.
“Tan comprometidos con mantener ‘la integridad del vestido y su preservación’, ¿valió la pena?”, interpeló Scott Fortner, fan y coleccionista de objetos de Monroe.
De hecho, el creador del museo The Marilyn Monroe Collection, compartió imágenes del antes y después del diseño, detallando los problemas causados y asegurando que al vestido le faltan cristales y algunos de ellos cuelgan de un hilo.
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Asimismo, el ICOM señaló que la forma de utilizar el vestido fue incorrecta, porque Monroe no llevaba ropa interior para dar la impresión de que estaba desnuda, algo que Kim Kardashian y su equipo ignoraron por completo.
Además, recalcaron que el diseño fue hecho a medida para que se ajustara a la perfección al cuerpo de la actriz y no para Kim Kardashian.
Por la acción de Kim Kardashian, el Consejo Internacional de Museos apoyó ahora su postura sentenciando que estas prendas deben ser conservadas en condiciones de máxima seguridad, como cualquier otra obra de arte.
«Las prendas históricas no deben ser utilizadas por nadie, ni por figuras públicas ni privadas. Es mejor prevenir que tener que curar. El trato incorrecto destruirá un objeto para siempre», dijeron en un comunicado.
Hasta el momento ni el museo de Ripleys believe it or not, ni Kim Kardashian se han referido a la acusación, sin embargo, en redes sociales han llovido duras críticas hacia la influencer.