* Su precio alcanza para 13 refinerías como Deer Park
* Nahle cada vez más lejos de AMLO; no la invitó a la gira por Veracruz
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
La zacatecana Rocío Nahle, cada vez se encuentra más lejos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Su ineficacia para llevar la obra insignia de la refinería Olmeca, o Dos Bocas, como es más conocida, provocó que ahora el presidente no la quiera ni siquiera cerca de sí en eventos públicos en los que incluso debería de estar.
La refinería Olmeca hoy ya elevó sus costos a más de 20 mil millones de dólares, más del doble de los 8 mil 918.5 millones de dólares que se dijo originalmente que sería su costo monetario.
Este sobrecosto, tiene que ver con una deficiente planeación, la cual se vio desde el principio.
20 mil 89 millones de dólares, es lo que lleva acumulado de gasto.
Con esa cantidad se hubieran podido comprar 13 refinerías como la de Deer Park, que adquirió Pemex a principios de éste año por mil 489 millones de dólares.
Y ya estarían produciendo.
En cambio, con Dos Bocas no hay para cuando arroje su primero litro de gasolina refinada ahí.
El altísimo sobrecosto que ya tiene la refiniería Olmeca, lo evidenció el periódico El Universal, al publicar un documento que muestra que el pasado 10 de agosto, el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) autorizó 5 mil 617.5 millones de dólares adicionales “para dar continuidad a las actividades del proyecto en 2022 —incluidos los recursos para el pago del IVA—” y 853.2 millones de dólares más “para su puesta en operación”.
En total 6 mil 470.7 millones de dólares más tan sólo en éste año.
Como una muestra de lo alto de los nuevos recursos autorizados, está el que la cantidad quedó a dos mil 500 millones de dólares de igualar el precio anunciado originalmente.
La autorización para ésta nueva inyección de dinero para esto que se está convirtiendo en un barril sin fondo, fue en la sesión 998 extraordinaria en la que se tomó el acuerdo CA-091/2022, donde se aprobó la ampliación de recursos anotada.
Este incremento presupuestal -anota El Universal en un trabajo de Noé Cruz Serrano- deja sin efecto el seguimiento al cuarto punto del Acuerdo CA-055/2019, relativo al Caso de Negocio Nueva Refinería en Dos Bocas, Paraíso Tabasco, dado el cambio de monto y alcance contenidas en el Informe sobre Refinería Olmeca.
En ese documento se estimó que el costo de la refinería llegaba ya a 13 mil 618.5 millones de dólares, a los cuales se le sumaron los 6 mil 470.7 millones de dólares recién autorizados.
Los 20 mil 89 millones de dólares que ahora costará la refinería Olmeca, alcanzan para haber comprado 13 refinerías como la de Deer Park, por la que se pagaron mil 489 millones de dólares.
Noé Cruz apunta que el monto de lo que ahora costará la refinería equivale al 92% del presupuesto aprobado para los programas para el Bienestar del gobierno en 2022. Estos recursos, convertidos a dólares, con un tipo de cambio de 20.60 pesos por dólar estimado para este año, asciende a 21 mil 627 millones de dólares.
Un mundo de dinero.
A ese tipo de cambio, la refinería de Dos Bocas equivale a 413 mil 833 millones 400 mil pesos.
Esa cantidad es más de 3 veces el presupuesto del gobierno de Veracruz para éste 2022, el cual es de 135,763 millones 199 mil pesos.
¿Realmente vale la pena gastar más de tres veces el presupuesto de todo un estado para la construcción de una refinería que no tiene para cuando dar gasolina?.
Lo peor es que el costo de la refinería Olmeca puede ser incluso mayor.
Ramsés Pech, analista del sector energético y socio de la consultora Caraiva y Asociados-León and Pech Architects, indicó que “es posible que (la reifnería) llegue a costar poco más de 21 mil millones de dólares”, por la inflación y los cambios al alza de los costos de operación y gastos fijos.
POR SU INEFICACIA, NAHLE CADA VEZ MÁS LEJOS DE AMLO
El sobrecosto de la refinería Olmeca es tan evidente que incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo que aceptarlo en la conferencia mañanera de éste 30 de agosto.
Sabía que le iban a preguntar sobre el tema y ni así invitó a la titular de la Secretaría de Energía a que estuviera ahí para explicar los incrementos.
De hecho el mandatario la ha tenido alejada, tanto que en la gira que AMLO hizo por Veracruz no la invitó, ni aún cuando realizaron un evento en el que debería de haber estado.
El 26 de agosto, en Cosoleacaque, en un acto con trabajadores de la CFE, no estuvo la zacatecana.
Y eso que la Comisión Federal de Electricidad es parte del sector energético del país, precisamente el que se supone encabeza Rocío Nahle.
Así que debía estar.
Además el evento fue en Veracruz.
Y como fue en el estado, si López Obrador hubiera querido mostrar su apoyo a la zacatecana en sus aspiraciones de gobernar el estado, la hubiera llevado como invitada, aunque no tuviera nada que ver con el acto.
Pero no lo hizo.
No quiere tenerla cerca en lo más mínimo. Al menos en público.
El presidente está molesto con las fallas en la construcción de la refinería y los sobrecostos de la misma, sin dejar de lado las menciones de los actos de corrupción en la que la involucran.
López Obrador es de señales.
Y esa fue una señal muy evidente: De que no la quiere cerca, que no le da su apoyo para ser la candidata al gobierno del estado en el 2024.
Cierto, la refinería Olmeca va, pero no por su valor productivo, si no por su valor como insignia política… aunque cueste un ojo de la cara… o los dos.