El ministerio de Exteriores de Rumanía convocó al encargado de negocios de la embajada mexicana en Bucarest, Benito Jiménez Sauma, para pedirle medidas que eviten más situaciones en las que México rechace la entrada al país de manera arbitraria a ciudadanos rumanos.
“Es necesario que estas decisiones no sean arbitrarias, que se tomen en base a evaluaciones individuales, caso por caso, y que no generen situaciones ofensivas”, explicó el Ministerio de Exteriores rumano en un comunicado remitido a EFE.
La iniciativa rumana se produce un día después de que Bucarest pidiera explicaciones a México por la negativa de las autoridades mexicanas a dejar entrar a su territorio a varios ciudadanos rumanos que habían llegado a los aeropuertos de Cancún y Ciudad de México.
Los afectados eran turistas que tenían todos los papeles en regla para entrar al país, pero las autoridades mexicanas les prohibieron el ingreso y les obligaron a volver a Europa con un vuelo con destino a Madrid, aegún medios rumanos.
Las autoridades mexicanas luchan desde hace años contra varios grupos de criminalidad organizada rumanos que se dedican al tráfico de personas a Estados Unidos y a la clonación de tarjetas bancarias, por lo que han tomado medidas excepcionales de control que han tenido como damnificados a ciudadanos rumanos inocentes.
El ministerio de Exteriores rumano ha solicitado a México “una gestión transparente y predictible” de la llegada de turistas rumanos al país, de manera que no se produzcan situaciones “discriminatorias”.
Las autoridades rumanas recomiendan a sus ciudadanos que se informen “de manera atenta” sobre los requisitos de entrada impuestos por México con el objetivo de “gestionar el flujo de la migración ilegal”.
Entre el 1 de enero de 2021 y el 19 de diciembre de 2022, México rechazó la entrada de 3 mil 776 ciudadanos rumanos y en lo que va de 2022 entraron en México más de 20 mil ciudadanos rumanos, según datos oficiales que las autoridades mexicanas han transmitido a las rumanas.