Rihanna fue la encargada del show de medio tiempo del Super Bowl LVII, en el que interpretó algunos de sus más grandes éxitos como Umbrella, Work y Only Girl.
Vestida completamente de rojo y sobre un escenario que elevado, la cantante cerró el espectáculo dando una importante noticia, haciendo evidente el por qué este evento significaba tanto para ella: está embarazada.
Con Diamonds, la cantante finalizó su show, anunciando su segundo embarazo. Entre fuegos artificiales rojos y en su plataforma, sobre el público y sus bailarines.
Una vez que estaba en el punto más alto de su escenario, comenzó a cantar Diamonds, otro de sus más grandes éxitos.
Umbrella, una de las canciones más esperadas, elevó nuevamente a Rihanna en su plataforma.
Luego de un corto interludio con Wild Thoughts, Pour it up y Money on my mind, interpretó All of the lights. Después de dedicarle varios segundos a este tema, pasó a Run this town.
Rude Boy fue la cuarta canción y continuó con Work, canción en la que caminó a lo largo del escenario, seguida por sus bailarines.
Un espectáculo digno del Super Bowl, aunque las redes se encendieron con comentarios negativos sobre la cantante, señalando que hizo playback y que estuvo aburrido, sin embargo la mataría aplaudía la presentación.
Con información de Infobae