Es grande la expectativa generada por la inconformidad de Marcelo Ebrard respecto al resultado del proceso de Morena para elegir a quien lo representará en la contienda electoral de 2024, según su dicho este día despejará la incógnita acerca del camino a tomar, aunque lo más intrigante consiste en saber si lanzará su candidatura a través de Movimiento Ciudadano. En nuestra opinión esto último se percibe poco probable porque de ese modo Ebrard solo conseguiría menosprecio político sin obtener beneficio alguno, por el contrario de esa forma contribuiría favorablemente a la causa del partido contra el cual mantiene su actitud contestataria, aunque probablemente abonaría porcentualmente el caudal de votos de MC para rebasar su actual porcentaje actual de un solo dígito. Nada para trascender y posiblemente hoy conoceremos el desenlace, según se ha dicho, aunque en realidad hay todavía mucho margen legal para prolongar el plazo de su decisión.
Esta circunstancia ayuda a Dante Delgado y a su partido pues le aporta la oportunidad de atender sus problemas internos en aras de convencer a su militancia de las supuestas ventajas de participar en solitario en el proceso electoral venidero, porque lo manifestado por Colosio en el sentido de no dividir a la oposición es síntoma de una fuerte tendencia en MC que se inclina por hacer sinergia con el bloque opositor del Frente Amplio, un debate preocupante porque pudiera acarrear una grave ruptura precisamente cuando existe probabilidad de captar una posible emigración de amigos de Ebrard provenientes de Morena, ese puede ser también el caso de Monreal, que por haber sido originalmente priistas dieron el brinco al PRD y después a Morena en boleto sin regreso, por lo cual su único destino partidista sería MC. Aunque hay de por medio un pero bastante significativo ¿el juego de Dante es realmente de oposición a Morena? Larga y fructífera ha sido la trayectoria política de Dante Delgado, quien desde la fundación de Convergencia ha liderado esa organización política, tal como lo hace Anaya en el PT y el “niño verde” en el Ecologista, paradigmas de la antidemocracia partidista. Para nadie es un secreto la coparticipación de Dante con López Obrador en procesos electorales anteriores, fue precisamente el actual presidente quien el 31 de enero de 2010 dio el espaldarazo a Dante Delgado como candidato al gobierno de Veracruz haciendo alianza PRD-Convergencia en la Coalición para Cambiar Veracruz, al tiempo de declarar: “si la oligarquía y la mafia que gobierna no ha conseguido destruirme, nuevamente volveremos a ganar en el 2012”. Y después Dante Delgado el 9 de febrero de 2010 declaró a Imagen de Veracruz su intención de participar en el proceso 2010 para gobernador de Veracruz: “la decisión la tomó después de un consenso ciudadano que realizó a lo ‘largo y ancho de Veracruz’. Las referencias que tengo son dos, la encuesta que mandé hacer para ver si participaba o no y los resultados del proceso electoral en el 2006; en el que recibimos un millón de votos y que nos permiten ser senadores de mayoría a Arturo Herviz y a un servidor”, sin embargo en esa ocasión ese millón de votos se redujo a 433 mil 808 votos. He allí como cambian las circunstancias entre una elección y otra. Y en esas andamos