La incorporación y utilización de herramientas digitales, aprovechamiento de los datos, las analíticas y la evolución de la tecnológica ha impactado significativamente en diversos ámbitos. Uno de los más beneficiados ha sido el de la medicina. El uso de estos elementos permite que la atención médica y el sector salud en su conjunto, avancen hacia nuevos horizontes y dejen atrás viejas limitaciones.
En particular, hay dos temas que ofrecen grandes posibilidades y espacios de innovación en el área médica: la inteligencia artificial (IA) y la transformación digital.
La IA ha emergido como una herramienta transformadora en el área de la salud. Esta ofrece posibilidades sorprendentes en temas como la detección temprana de enfermedades. Para ello, la IA utiliza datos y algoritmos como insumos principales, los primeros se obtienen de registros médicos, imágenes y estudios de laboratorio, por su parte los algoritmos, procesan los datos que obtienen de múltiples bases de información nutriendo a redes neuronales que extraen patrones y brindan diagnósticos, todo a una velocidad impensada.
Un ejemplo de las ventajas que, en materia de detección precoz ofrece la IA es el incremento en el porcentaje de diagnósticos tempranos en esta materia, los cuales alcanzan hasta el 85%. Esta proporción es posible gracias a complejos algoritmos que procesan, en segundos, información que de otra manera se haría en semanas. Este resultado es posible por el entrenamiento de redes neuronales que aprendieron del 95% de las historias clínicas disponibles a nivel global.
Otro beneficio que se ha podido comprobar es que, mediante el análisis de antecedentes clínicos y cifras genéticas, 3 de cada 5 personas en riesgo de padecer cáncer u otras dolencias, son identificadas de forma anticipada por la IA. Estos resultados se logran gracias a análisis genéticos y de comportamiento en apenas algunos minutos, tarea imposible de acometer con métodos arcaicos.
Gracias a la Inteligencia Artificial, la medicina preventiva y la telemedicina avizoran un futuro prometedor. En la actualidad, la robótica quirúrgica que permite realizar cirugías más precisas, al igual que la evaluación de síntomas y monitoreo en forma remota y en tiempo real de pacientes conectados a dispositivos, lo que ofrece a los médicos grandes ventajas y precisión en su práctica. Esta provechosa simbiosis entre lo nuevo y lo ancestral pinta un futuro alentador con las maravillas que nos deparará semejante alianza, ya que la IA ha llegado para apoyar como un gran aliado la salud colectiva, así como el desarrollo de fármacos más precisos gracias al estudio avanzado de la biología y el envejecimiento activo apoyado por sistemas de monitoreo y asistencia inteligente.
Sin embargo, para aprovechar íntegramente los beneficios que brinda la IA y la transformación digital, se requiere contar con una alta preparación digital, así como de apoyos e infraestructura tecnológica y de telecomunicaciones.
Derivado del informe anual que publica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) denominado Health at a Glance» (La salud en breve, o de un vistazo), organismo de la que nuestro país es miembro. Revela algunos datos importantes de planeación en el sistema de salud de México. Este extenso documento de más de 230 páginas, examina temas clave como el acceso a la atención médica, la calidad de los servicios de salud, el gasto en salud, los resultados de salud y mucho más.
También, contiene una sección sobre el uso de las tecnologías en salud que denomina Salud Digital. En ese apartado aborda temas como el uso de tecnologías de información y comunicación en el sector, tendencias en telemedicina, registros electrónicos, aplicaciones móviles y su impacto en la atención al paciente, así como la gestión de la salud pública y la eficiencia operativa de los sistemas.
Para la OCDE, la preparación digital en salud, es la capacidad de los países para generar y usar analíticas responsables a partir de datos integrados de alta calidad, con tecnología robusta y factores humanos que faciliten su implementación. Para medirla se usan indicadores de analítica, datos, tecnología y factores humanos.
Algunos datos relevantes que arroja el estudio sobre nuestro país en cuanto a datos son los siguientes: México reporta un 30% en la disponibilidad de conjunto de datos abiertos sobre salud, el promedio entre países de la OCDE es del 83%. Asimismo, solo el 25% de los mexicanos tiene acceso a su historial clínico digital comparado con 80% del promedio OCDE
Respecto a la infraestructura tecnológica, nuestro país se sitúa en la posición 26 en el índice de gobierno digital, con un puntaje de 0.75, muy por debajo de líderes como Dinamarca con 0.92. En ciberseguridad, un aspecto clave, México obtiene una calificación media de 0.5 frente a calificaciones de 0.75 de países como Estados Unidos y Corea del Sur.
En cuanto a factores humanos, solo 6 de cada 10 mexicanos poseen habilidades digitales básicas para aprovechar estas herramientas, lejos del 90% promedio de la OCDE.
Como se observa, la IA y la transformación digital ofrecen grandes beneficios y oportunidades para hacer más eficiente la salud en México, sin embargo y a pesar de los esfuerzos que se realizan, aún existen brechas importantes respecto a los mejores países de la OCDE en indicadores clave de preparación digital como datos de salud, gobierno digital, infraestructura, ciberseguridad y competencias de la población. Superar estas diferencias permitirá un mayor aprovechamiento de las tecnologías para beneficio de la salud de todos los mexicanos y tener un acceso digno a los servicios médicos.
Ideario en Perspectiva
Ante la avasalladora ola de spots en diversos medios de comunicación tradicionales y digitales a la que estaremos expuestos en los siguientes meses, así como las fake news, encuestas amañadas y análisis sobre los actores políticos y sus propuestas por parte de supuestos “expertos, debemos escuchar, analizar y discutir las propuestas que se nos planteen, profundizando en su factibilidad e innovación. Es necesario observar la visión de futuro que se proponga para nuestro país y nuestro estado, el cual requiere con urgencia unir esfuerzos y capacidades, abrir la discusión para encontrar soluciones razonables y viables, y construir un futuro deseable para todas y todos.