Agencias/Sociedad 3.0
Al menos 35 personas murieron, entre ellas mujeres y niños, y decenas resultaron heridas tras un ataque israelí en un campo de refugiados cerca de Rafah, en Gaza, según informó el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
Israel, por su parte, aseguró que había llevado a cabo un ataque aéreo dirigido contra un complejo de Hamás en la zona y tenía constancia de un incendio en el lugar que había causado daños a los civiles.
Rafah ha estado en el centro de la campaña militar del ejército Israelí contra el grupo radical Hamás en las últimas semanas, con una anunciada ofensiva contra esta ciudad en la que se aglomeran más de 1,5 millones de palestinos, la mayoría desplazados de otras ciudades gazatíes que ya están bajo control israelí.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mantiene que Rafah es refugio de cuatro batallones de Hamás, a los que quiere eliminar como parte de su objetivo de borrar del mapa a la organización islamista responsable de los ataques que dejaron 1.200 israelíes fallecidos y más de 240 secuestrados.
Muchos de quienes se encuentran en Rafah aseguran no tener a dónde ir, debido a que está cerrada la frontera con Egipto.
En este país árabe existe otra Rafah. Ambas ciudades fueron una vez una sola, pero siglos de invasiones y guerras terminaron con una urbe partida en dos, atravesada por una de las fronteras más conflictivas del mundo.
Desde el estallido del actual conflicto, que ha dejado más de 34.000 muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, la población de Rafah se ha multiplicado por cinco y ha pasado de 280.000 habitantes a más de 1,5 millones, según el organismo de la ONU.
Organizaciones humanitarias han asegurado que la inmensa mayoría de estos refugiados viven en condiciones deplorables, sin casi acceso a alimentos, agua potable y medicinas.
El corredor Philadelphi es una zona desmilitarizada creada con el fin de “contener el terrorismo, el contrabando de armas desde Egipto hacia Gaza y la infiltración de actividades criminales”, reza un acuerdo entre los gobiernos israelí y egipcio.