Agencias/Sociedad 3.0
Robert Hunter Biden, hijo de Joe Biden, se convirtió este lunes en el primer hijo de un presidente en ejercicio en afrontar un juicio penal.
Los fiscales alegan que Hunter Biden, de 54 años, mintió sobre su consumo de drogas en el formulario requerido para comprar una pistola en 2018.
Se puede enfrentar a hasta 25 años de prisión si es declarado culpable de los tres cargos federales en el proceso iniciado este lunes con la selección del jurado en Delaware, en el noreste de Estados Unidos.
Hunter Biden se declaró inocente de los cargos que se le imputan.
El juicio llega en plena campaña de su padre, Joe Biden, para la reelección en los comicios presidenciales programados para el 5 de noviembre.
Se espera que los fiscales den detalles sobre la adicción al crack del segundo hijo del presidente, lo que podría beneficiar a la campaña de la oposición liderada por el exmandatario Donald Trump.
Aunque el actual líder de la Casa Blanca ha rechazado repetidamente hacer declaraciones sobre el caso judicial, afirmó al inicio del juicio que siente hacia su hijo «amor ilimitado» y «confianza».
«La resiliencia de Hunter ante la adversidad y la fuerza que ha aportado a su recuperación nos resultan inspiradores», añadió Joe Biden.
Hunter Biden enfrenta tres cargos federales: dos por hacer declaraciones falsas y uno por posesión ilegal de armas.
Todos los cargos están relacionados con la compra de un revólver en una tienda de armas de Delaware en octubre de 2018, arma que conservó durante unos 11 días.
Según admitió el propio acusado, en aquel momento estaba sumido en la agonía de una «adicción total» al crack.
Los dos cargos por declaraciones falsas corresponden a acusaciones de haber mentido sobre su consumo de drogas en un formulario exigido por el gobierno federal cuando compró el arma.
Específicamente, los fiscales alegan que alegó falsamente que «no era un usuario ilegal ni adicto a ningún narcótico estimulante» cuando compró un revólver Colt Cobra Special.
El tercer cargo está relacionado con la posesión de un arma de fuego mientras presuntamente consumía drogas.
El arma fue desechada y descubierta en un contenedor cerca de una tienda de comestibles en Greenville (Delaware), lo que provocó una investigación que finalmente condujo a los investigadores al formulario.
Para condenar a Hunter Biden, los fiscales tendrán que convencer a los jurados de que el acusado hizo conscientemente declaraciones falsas en el formulario, en un intento de engañar a la tienda donde compró la pistola.
Además, tendrán que demostrar que Biden consumía drogas o era adicto a las drogas y aun así decidió tomar posesión del arma.