El papa Francisco se entrevistó este sábado con el principal líder religioso chií, el Gran Ayatollah Ali Al Sistani, en Nayaf, Irak, en un gesto considerado histórico en las relaciones entre el Vaticano y el islam, pero sin la presencia de los focos de las cámaras.
Sólo se pudo ver a Francisco que entró en la modesta casa de Al Sistani, en uno de los barrios humildes de Nayaf, rodeado de las fuerzas de seguridad.
Se trató del primer acto de la jornada del papa, que este viernes llegó a Irak para una visita de tres días y se convirtió en el primer pontífice en pisar este país.
Como señalaron hace unos días algunos expertos, Francisco tuvo que respetar el protocolo y quitarse los zapatos antes de entrar en la habitación de Al Sistani.
La duda, ya que no hubo imágenes, es si Al Sistani, que normalmente permanece sentado al recibir a sus visitas, como se había filtrado se puso en pie para recibir a Francisco, un gesto que nunca habría tenido.
Con información de Televisa News