La entidad guerrerense es históricamente de gobernanza conflictiva, hay antecedentes que así lo demuestran. A partir de la década de los años ¨50 el gobernador Alejandro Gómez Maganda (1951-1957) no concluyó su periodo por desaparición de poderes; igualmente, su sucesor, Raúl Caballero Aburto (1957-1961), fue separado del cargo. Caritino Maldonado (1969- 1975) murió en accidente aéreo en 1971, su interino Israel Nogueda (1971-1975) tampoco concluyó y en su relevó entró (Xavier Olea Muñoz (1975). Rubén Figueroa Alcocer (1993-1999) abandonó el cargo en 1996) lo sustituyó Ángel Aguirre Rivero. Y años más tarde, en nueva elección en 2011, Ángel Aguirre abandonó el cargo por el conflicto de Ayotzinapa. El actual gobernador, Héctor Astudillo, (2015-2021), está entre quienes han logrado concluir su periodo de gobierno en Guerrero, convertido en escenario de severos conflictos de Morena y López Obrador para designar su candidato al gobierno. ¿Se la jugará con Félix Salgado al costo que fuere? ¡Ése es el asunto! Diría Shakespeare.