De razones y pasiones
Rafael Pérez Cárdenas
Aunque por distintas razones, las dos últimas presidentas del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) están en la guillotina judicial.
Aun cuando ya no ostente el cargo, la ex presidenta Sofía Martínez Huerta podría ser sujeta al primer juicio político en contra de un titular del Poder Judicial. El martes pasado, la Comisión Instructora del Congreso de Veracruz dictaminó como procedente la solicitud de juicio político en contra de la aun magistrada, quien tras un sorpresivo y polémico nombramiento, no logró mantenerse en el cargo siquiera un año.
La ex presidenta fue acusada por un juez a quien destituyó del cargo, en una de las muchas arbitrariedades que cometió tras asignarse facultades metaconstitucionales, ignorando la ley y al Consejo de la Judicatura.
En noviembre del 2020, el juez José Clemente Zorrilla solicitó juicio contra Martínez Huerta, luego de que lo removió del juzgado a su cargo. El martes pasado, la comisión instructora del Congreso avaló el juicio y hoy mismo podría convocarse a sesión extraordinaria para presentarse al Pleno, donde deberá aprobarse con un mínimo de 34 votos o mayoría calificada para que el Tribunal Superior de Justicia defina si procede su destitución o inhabilitación.
La Presidencia de Martínez Huerta se distinguió por la incompetencia y el escándalo. Desvío de recursos denunciado por los propios integrantes del Consejo de la Judicatura, tráfico de influencias y nepotismo, fueron algunas de las razones por las fue cesada vergonzosamente. Sin embargo, en la actual administración, muchos han cometido los mismos deslices y más.
¿Cuál fue el pecado de Martínez Huerta que la destitución no fue suficiente? ¿Sólo fue la cascada de irregularidades administrativas y corrupción? ¿Es un castigo político por creerse verdaderamente autónoma e ignorar las instrucciones que enviaban desde el Congreso y que nunca atendió? ¿Es el precio que tendrá que pagar por ventilar en medios nacionales las amenazas que le profirió el Secretario de Gobierno?
Hasta ahora, el gobernador Cuitláhuac García ha mostrado que no es un hombre de venganzas; pero quienes se sintieron ofendidos y exhibidos, han dado muestras sobradas de que sí son su fuerte. Ahora tendrá que pagarlo.
Por su parte, el lío judicial de la actual Presidenta del TSJE, Inés Romero Cruz, no tiene que ver con desobedecer a los emisarios del Congreso sino precisamente por hacerles caso e incumplir una sentencia a favor del magistrado Roberto Dorantes Romero para que sea reinstalado en el cargo, luego de ser destituido por haber alcanzado la edad de retiro. Un juez le dio la razón al no poderse aplicar retroactivamente la reforma que lo mandata.
En consecuencia, la magistrada Presidenta podría ser destituida del cargo y estar sujeta a sanciones penales por negarse a cumplir la sentencia de amparo que obliga a reinstalar al magistrado.
Hace una semana exactamente, fue publicada la resolución del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa dentro de recurso de inconformidad 18/2020 en el que determinó, en última instancia y de manera definitiva, que el Tribunal Superior de Justicia debe reinstalar en el cargo a Roberto Dorantes Romero, aun cuando el Congreso del Estado nombró a su sustituto.
Como se recordará, la Justicia Federal resolvió, dentro del Juicio de Amparo 402/2019, que Dorantes Romero no podía ser retirado del cargo de manera arbitraria, sin embargo, a pesar de dicha sentencia, el 7 de julio del 2020 la estulticia de la mayoría morenista en el Congreso determinó aplicar el retiro forzoso a Dorantes Romero, al declarar la vacante definitiva de su magistratura.
Así, mientras a la ex Presidenta la enviarán a la hoguera, a la actual titular del TSJE tendrán que encontrarle una argucia legal que la saque del problema en que la metieron.
Las del estribo…1. ¿De quién fue la perversa y oficiosa idea de empinar al gobernador en el tema de la suegra del alcalde de Veracruz? En efecto, resultó una ruindad involucrar a una persona de la tercera edad en un pleito político en el que no tiene nada que ver. ¿Qué habrá pensado Cuitláhuac García de quien le vendió la idea, cuando vio el registro de la señora ante el gobierno federal para recibir la vacuna?2. Lo de López-Gatell es una burla hasta para el Presidente López-Obrador. A pesar de haber arrojado un segundo resultado positivo a Covid19, el funcionario decidió pasearse como cualquier chamaco imberbe por una plaza comercial, usando el cubrebocas que se niega a portar en público. Mientras casi llegamos a los 200 mil muertos, el doctor sigue de luna de miel.