Pese al paso de los tiempos, no se ha borrado aún de la memoria colectiva aquella ríspida confrontación en la calentura de la campaña política de 2018 entre el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y el candidato a la presidencia de la república, Andrés Manuel López Obrador; de paso, tampoco la ruda expresión del candidato panista al gobierno veracruzano, Miguel Ángel Yunes Márquez, dirigida al candidato de Morena: “viejo guango”. Como en política guarda mucha vigencia aquello de “el que se ríe se lleva”, ahora se levantan polvos de aquellos lodos cuando escuchamos a Miguel Ángel Yunes Márquez denunciar persecución en contra suya y de su familia, lo atribuye al gobierno del estado. Asegura que «la acción más peligrosa es la utilización de la Fiscalía General del Estado para echar abajo la candidatura y la están usando para echar abajo a la oposición…”. Este episodio de pugnaz conflicto político seguramente continuará, y su desenlace solo augura negros nubarrones.