De razones y pasiones
Por: Rafael Pérez Cárdenas
La exoneración que hizo la Comisión de Honor y Justicia de Morena a favor de Félix Salgado Macedonio es un acto que quedará para la historia. La Comisión recurrió a dos criterios principales para archivar el procedimiento iniciado contra el guerrerense: primero, que Salgado ya no era en esa fecha candidato de Morena -tras la sanción impuesta por el INE-, y segundo, que la víctima y denunciante ¡¡había fallecido!!
“Sin embargo, en fecha 14 de noviembre del 2020 a través de redes sociales se dio a conocer el sensible fallecimiento de la parte actora”, indica el acuerdo de sobreseimiento. La víctima, Basilia Castañeda respondió de inmediato que está más viva que nunca y que no desistirá en su denuncia a pesar del encubrimiento que está realizando el Estado –el Presidente, la Fiscalía General de la República y el Partido- a favor de su agresor. En resumen, Salgado Macedonio la violó y Morena la mató.
Por increíble que parezca, Félix Salgado Macedonio se ha convertido en el epicentro de la agenda política nacional. Su caso representa la putrefacción de la política, el discurso faccioso del Presidente en contra de las instituciones electorales y abre la posibilidad de que sea el pueblo “quien tenga la última palabra” para decidir si es candidato al gobierno de Guerrero, o incluso si el Presidente quisiera ampliar su mandato.
Si el Presidente de la Suprema Corte lo pudo hacer; si Salgado Macedonio podría salirse con la suya, ¿por qué no el Presidente? Eso está por verse.
Para Morena fue un martes negro, ahogado en una serie de mentiras, contradicciones e ilegalidad. El golpe más relevante fue la cancelación de los registros de Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón como candidatos a los gobiernos de Guerreo y Michoacán, respectivamente, a sólo cinco semanas de la jornada electoral.
Luego del abierto enfrentamiento contra el Instituto Nacional Electoral (INE), López Obrador y Mario Delgado –dirigente nacional de Morena- confiaron en que todas sus resoluciones serían revocadas en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) gracias a los buenos oficios de su Presidente, Luis Vargas, quien habría hecho hasta lo imposible por demorar la resolución en contra de los frustrados candidatos morenistas. Fue el único que votó en contra de la sentencia.
Tal era la confianza en el control del Tribunal Electoral que Félix Salgado Macedonio dijo que respetaría su decisión respecto de la revocación de su candidatura. Todos se equivocaron. Ahora se preparan para salir a las calles con el propósito de impedir el proceso electoral en Guerrero e iniciar el la movilización para intentar desaparecer ambos organismos como han sugerido el propio Presidente y su compadre, el toro sin cuernos.
Pero eso tampoco lo podrán hacer porque ayer mismo, el Tribunal también falló a favor de la resolución del INE de impedir la sobre representación de los partidos políticos en la Cámara de Diputados como lo ordena la Constitución, con lo que Morena no alcanzará mayoría legislativa, así renunciaran todos los diputados de los partidos satélites para sumarse a su bancada.
En 2018, con la mayor votación que haya obtenido un candidato a la Presidencia de la República, su partido político alcanzó el 45.9% de la votación para integrar la Cámara de Diputados; no obstante, mediante la postulación de sus candidatos con el membrete de otros partidos –Mario Delgado, por ejemplo, llegó como diputado del PT-, logró una sobre representación del 61.6%, lo que le permitió imponer una mayoría ficticia que facilitó las reformas promovidas por el Presidente. Eso no volverá a pasar.
En un escenario sumamente complejo, es muy probable que Morena alcance una mayoría simple en la Cámara de Diputados; sin embargo, una sobre representación máxima del 8% no le dará los votos necesarios para desaparecer instituciones como el INE o el Tribunal Electoral. Y todo por Salgado Macedonio.
De no ser por el Presidente de la República, el guerrerense estaría hace mucho tiempo en el cesto de la basura política. Sin embargo, redimido por el mandatario y protegido por Morena, ha encontrado los subterfugios para sobrevivir y empoderarse. Hoy es tal vez el segundo actor político más importante después de López Obrador.
Lo hecho por Morena es una excreción. Primero simuló retirar la candidatura de Salgado Macedonio para investigar las denuncias de violación en su contra; el verdadero propósito era retirarlo de la hoguera mediática y mantenerlo a resguardo hasta el momento de los registros.
Es muy probable que otra vez Salgado Macedonio la viole y Morena intente liquidarla. Esta vez no será Basilia, sino la incipiente democracia tenochca.
Las del estribo…
- La lista de candidatos a diputados locales plurinominales que más llamó la atención fue la del PAN. Reserva los dos primeros espacios –que serían para los actuales diputados Enrique Cambranis y Nora Jessica Lagunes- y envía a los también diputados Sergio Hernández al lugar 7 y a Omar Miranda al 11, con lo que ya no repetirán como legisladores. ¿Premios y castigos?
- Rogelio Portillo, candidato de Morena a presidente municipal de Huetamo, Michoacán, está en la lista de los criminales más buscados por la DEA, acusado por los delitos de conspiración y delincuencia organizada, relacionados al Cártel Jalisco Nueva Generación. Honestidad valiente.