La vacuna “Patria” (así bautizada por el presidente de México) es un caso al cual el costumbrismo político mexicano ha impreso características sui géneris, porque no es genuinamente mexicana ni propiedad del gobierno de este país (es una investigación a cargo de la escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai de Nueva York, de acuerdo con el Laboratorio Avi-Mex S.A. de C.V), todavía transita por la fase I, o sea, su existencia como dosis inmunizadora aun es hipotética. En la secuencia, Ebrard asegura que Guatemala, Paraguay, Bolivia, Argentina, Cuba y Ecuador están interesados en participar en los ensayos clínicos de la fase 3, y sin embargo ya ha sido virtualmente repartida, pues el 24 de mayo el presidente anunció que el 30% de su disponibilidad se repartirá en países pobres. Si esto no es para el teatro del absurdo, o caso de surrealismo político ¿en qué apartado o estilo encajaría?