Es muy elocuente y significativa la fotografía del presidente López Obrador con los once nuevos gobernantes de entidades federativas donde Morena resultó con el triunfo: Rubén Rocha Moya, Sinaloa; Alfonso Durazo, Sonora; David Monreal, Zacatecas; Layda Sansores, Campeche; Evelyn Salgado, Guerrero; Lorena Cuéllar, Tlaxcala; Marina del Pilar Ávila, Baja California; Indira Vizcaíno, Colima; Miguel Ángel Navarro, Nayarit; Alfredo Ramírez Bedolla, Michoacán y Víctor Manuel Castro, de Baja California Sur. Cinco mujeres y seis varones flanqueando al Ejecutivo Federal, que sumados a los 6 gobernadores ya existentes conforman un poder territorial de 17 entidades federativas, poco más de la mitad del concierto federativo. Esa será una base operativa del dominio electoral para ponerlo en marcha en 2024, significa que la tortilla del poder ha dado un vuelco y que tiene nueva directriz. Pero antes del 2024 habrá relevos en Hidalgo, Oaxaca, Coahuila y estado de México, formalmente en la oposición a Morena ¿Qué hará la oposición? ¿será una reedición de la hegemonía priista? La respuesta en 2024.