Estamos en presencia de una renovación de la clase política mexicana, son signo de los tiempos los actuales cambios, algunos son inducidos por la inercia de las circunstancias, otros por la dinámica de los distintos actores y factores políticos, la CuartaT uno de ellos, y por supuesto el fenómeno aliancista entre fuerzas partidistas de diferente visión política y pensamiento ideológico. Esa tendencia inició en la última década del siglo XX y con la alternancia en la presidencia del año 2000 tuvo particular aceleramiento. Desde 1946 hasta el 2000 el PRI dominó la escena política, el PAN gobernó durante los primeros doce años del siglo actual, se dio un interregno con el “nuevo PRI” entre 2012-2018 y ahora gobierna Morena, surgido en 2014 pero en realidad con la experiencia ganada de 1989 cuando se fundó el PRD y sus cuadros emigraron al Movimiento creado por el hoy presidente López Obrador. En el PRI los cuadros viejos están en extinción, en el PAN se reciclan sus cuadros políticos, en el PRD solo quedaron Los chuchos y en Movimiento Ciudadano Dante es llanero solitario. Ya veremos cómo terminan el sexenio actual.