Vía correo electrónico
Personas identificadas, pero que solicitan resguardar su identidad
Malas decisiones, despidos, injusticia laboral, violación de derechos humanos y traición es lo que se vive en el Ayuntamiento de Boca del Río, que comanda Juan Manuel Unánue y que en la pasada administración fue llamado “el ayuntamiento de calidad”. Hoy esta nueva administración tal parece que quiere sepultar al partido del PAN y boicotear desde ahora la futura campaña del próximo candidato a la gubernatura del estado de Veracruz (Miguel Ángel Yunes, alías “chiquiyunes”).
Unanue, nuevo alcalde, inicia con el pie izquierdo su gobierno despidiendo a un gran número de personas que lo apoyaron en toda su campaña como candidato y que diario caminaban con él en colonias, en su mayoría jefas (es) de casas de enlace y que gracias al trabajo que hicieron, ganó.
Este grupo de empleados están muy enojados con el alcalde y señalan que está haciendo mal su trabajo, ya que los utilizó, les prometió (como todo candidato, las perlas de la virgen) y ahora los corre dejándolos a la deriva y humillados. Comentan que cómo es posible que corran a gente trabajadora y ponga a gente floja, sin conocimiento de las áreas como el caso de la nueva directora de los Museos (sistema museográfico) Verónica Blanco Morales, quien en el tiempo que fungió, primero como subdirectora de Educación, nunca participó en las actividades que realizaba la Dirección de Educación y Cultura, escudándose que era la prima del alcalde, luego como directora, no supo dirigir el rumbo de su área, ya que para su fortuna entró la Pandemia y nuevamente brilló por su ausencia. Llegaba a las 11 de la mañana a la oficina, la cual ocupaba para realizar sus pedidos de pan e imprimir sus listas de clientes con la materia de la oficina y se iba a la 1 o 2 de la tarde si bien le iba.
Esta nueva directora que gritaba a los 4 vientos su lazo con el exalcalde Humberto Alonso Morelli, utilizaba el Teatro Fernando Gutiérrez Barrios para su conveniencia, otorgándolo a sus amistades sin cobrarles un peso, en especial a Daniela Orlo, dueña de la Escuela Cubana de ballet de Veracruz y todo porque ahí va su hija a tomar clases de ballet y así le perdonaba las mensualidades, era evidente su preferencia en dar este beneficio e incluirla en la cartelera cultural. Además, es tanta su ignorancia que no sabía que era una tertulia, siempre le hicieron el trabajo, bueno, ni siquiera podía hacer un oficio. Una mujer que nunca apoyo a su equipo de trabajo y que lo traiciono fingiendo que ella no sabía que los iban a despedir.
Una mujer que se vende al mejor postor traicionando “sus principios”. Traiciono a Morelli quedando en esta administración, después de que la apoyo pese a sus múltiples errores y falta de compromiso con la dirección, no la corrió cuando entraron a robar a la Biblioteca Digital y ella era la responsable de las claves y nunca hizo visitas de inspección en el lugar. Ella también por instrucciones de su “primo” apoyo la campaña de Jaime de la Garza. Pero las traiciones siguen, Humberto Alonso Morelli y Jaime de la Garza, traicionaron a Juan Manuel Unanue, por algo no fueron invitados a su toma de protesta. Morelli apoyo a Jaime porque quería que el fuera su sucesor y le dio la espalda a Unanue, convocando a toda su gente (directores de todas las áreas) a apoyar la su campaña y los amenazaban con correrlos si no iban ellos y todo su equipo.
Otra que salió muy dañada y no por la caída que tuvo dentro del Museo del Pirata cuando lo estaban terminando, fue Jessica Ramos, responsable de los museos en la administración de Morelli, ya que le habían jurado que ella seguiría con Unanue y de buenas a primeras ponen a la señora Blanco. Dicen que está apoyada por la síndico Susana Tiburcio, de la cual es muy amiga. Al alcalde Juan Manuel Unanue le costará mucho trabajo que su administración sea honesta y eficaz con algunos directores que designó, señalan los despedidos.
Boca del Río está en boca de todos por las traiciones, se pronostica desde hoy la caída del PAN, ya que no será apoyado por quienes dirigen las casas de enlace. Será un trabajo arduo para vuelvan a creer en los candidatos, porque prometen, llegan y se olvidan de quienes los llevaron al poder y que en su mayoría es gente trabajadora, gente humilde que apuesta por ellos, pero así es la política, un juego sucio que los de arriba juegan muy bien.