En los clásicos de la literatura podemos encontrar una enorme veta de enseñanzas respecto a cómo el poder político obnubila el pensamiento del hombre (y la mujer, para los puristas del sexismo), a grado tal de inducirlo a cometer las más graves atrocidades, Caín y Abel, Rómulo y Remo, las tragedias de Sófocles y de Shakespeare, entre otros, son viveros que así lo traslucen. El Poder Político es una energía cuya irradiación ha resultado nociva para muchas familias encumbradas en la cúspide de ese poder. Ahora mismo, en México vivimos un episodio en el cual el conflicto de intereses empaña y tropieza al actual gobierno federal en su empeño retórico por combatir la corrupción. Sin embargo, la memoria colectiva en corto tiempo ya olvido otro caso, semejante en cuanto al ejercicio del poder se refiere; sucedió durante el gobierno de Vicente Fox, durante el cual los hijos de la consorte: Manuel, Jorge Alberto y Fernando Bribiesca fueron acusados de interceder ante Pemex a favor de compañías como Oceanografía para otorgarles contratos. Fue aquello un escándalo que desnudó al gobierno foxista. No obstante, pese a las evidencias el presidente Fox dijo a López Dóriga en Radio Fórmula el 13 de febrero de 2006, último año de su gestión: “todas esas acusaciones son puros cuentos chinos… conozco, vida, obra y milagros de los hijos de la señora Marta, no soy ajeno a lo que hacen, por eso estoy seguro de que se trata de historietas inventadas”. No fue aquel el único motivo de escándalo y corrupción, también se produjo el affaire entre la pareja presidencial (como el propio Fox lo calificó) y los medios de comunicación: la ya histórica revista Proceso publicó en su edición número 1478 del 27 de febrero de 2005: “Historia de una anulación sospechosa”, de Olga Wornat, la escritora argentina que ya había publicado su libro, “La Jefa”, referido a Marta Sahagún. El texto del artículo abordaba las irregularidades cometidas en el proceso de anulación de matrimonio religioso entre la señora Marta y su ex esposo Manuel Bribiesca. Doña Marta montó en cólera y tanto proceso como Olga Wornat fueron notificados de una demanda en su contra el 27 de abril de 2005. Los hermanos Bribiesca de alguna manera la libraron porque en el gobierno de Calderón prefirieron hacer mutis respecto a las investigaciones acerca del súbito enriquecimiento de los voraces hermanos. Pero, para el gobierno de Fox esos casos significaron la debacle de su sexenio. Y de paso, los sueños sucesorios de doña Marta con su fundación “Vamos por México” caminaron al exterminio total. Lo aquí narrado en el primer lustro de este siglo, dos periodos de gobierno antes del actual, que a su vez vive momentos cruciales como punto de inflexión, tal cual fue la Casa Blanca con Peña Nieto, solo que este capítulo en la vida de nuestro México aún no concluye. Tiene continuación e ignoramos el desenlace.