Agencias/Sociedad 3.0
El regreso del Festival Cumbre Tajín ha sido por la puerta grande, por todo lo alto, cumpliendo las expectativas. Cifras oficiales, dadas a conocer por las autoridades, reportan la asistencia al segundo día de más de 25 mil personas, sin contar las que aún se sumaron para disfrutar del show con música ochentera de Matute.
La noche de este sábado ha sido una de las más esperadas para llenar el Nicho de la Música y hacerlo vibrar; alrededor de las 19 horas el recinto estaba lleno y los patios laterales también no dejaban de ser abarrotados por locales e incluso visitantes de la Ciudad de México, Puebla, Michoacán.
El que se sumó a la fiesta cultural fue el gobernador Cuitláhuac García Jiménez quién no dejó pasar la ocasión y destacar que este evento único marca el reinicio de las actividades con grandes masas además de la reactivación económica.
Posteriormente, se dirigió al centro de la ciudad de Papantla, a la presentación del video mapping que se realiza sobre el mural “Homenaje a la Cultura Totonaca”, el cual plasma la historia de este pueblo milenario; para después volver al Nicho de la Música a ser testigo del éxito de la segunda noche de conciertos de Cumbre Tajín.
En punto de las 9:30 de la noche, la banda mexicana Matute, encabezados por el músico Jorge D’ Alessio, fue la encargada de encender el escenario y hacer vibrar al público que corearon uno a uno los temas que hicieran famosos varios intérpretes de los 80s y 90s. En un espectacular escenario lleno de luces multicolores interpretaron canciones como “Es por amor”, “Obsesión”, “Ni tú ni nadie”, “Lobo hombre en París”, entre otras baladas y rock en español.
Este domingo continuará la participación en el último día de Cumbre Tajín para recibir en la Zona Arqueológica El Tajín, la ciudad sagrada el equinoccio de primavera para recargarte de energías y recibir la bienvenida a la primaria.
De igual manera continúan los talleres, conversatorios, foros, conoce el arte culinario, la medicina tradicional, el ritual de los voladores, aprende la lengua nativa, disfruta un juego de pelota mesoamericano.