miércoles, mayo 1, 2024

Hallan cuerpo en cisterna, que podría ser el de la joven Debanhi

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Agencias

La Fiscalía de Nuevo León encontró este jueves un cadáver en el interior de una cisterna de agua en el motel Nueva Castilla, municipio de Escobedo, local frente al que desapareció Debanhi Escobar hace 13 días.

@joshuacortes8

♬ sonido original – Joshua Cortes

“Se han emprendido acciones de recuperación que, por las condiciones de abandono del sitio, la presencia de agua y la profundidad presentan dificultades técnicas para los peritos de campos”, comunicó la Fiscalía en un boletín. Todavía no hay confirmación sobre la identidad del cuerpo.

El padre de la joven, Mario Escobar, reclama desesperado: “¡13 días aquí! ¿Cuántas veces estuvieron aquí?”.

Debanhi Escobar ha sido buscada durante lleva 13 días desde que desapareció. Su punto de partida desde hace casi dos semanas es siempre el mismo: el kilómetro 15,5 de la carretera de Monterrey a Nuevo Laredo frente al motel Nueva Castilla.

@grace.grace.1 Papá de DEBANHI grita… cuantas veces estuvieron aquí??!!! 🥺🥺🥺🥺🥺🥺 #debanhi #debanhiescobedo #parati #paravoce #fy #fypage #fypdongggggggg #videoviral ♬ sonido original – Grace RD

Ese es el último punto en el que se conectó su celular y frente al que se le tomó la última fotografía, a las cinco de la madrugada del 9 de abril. Las comitivas de búsqueda, que no han cesado en este tiempo y cuentan con decenas de voluntarios, perros de rescate y drones, se reúnen ahí cada mañana para organizar batidas. Los rastreos han llegado a localidades a más de una hora del punto de salida.


El fiscal de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero, ha confirmado que el motel fue uno de los primeros puntos revisados. “Desde un principio fuimos ahí al hotel y les pedimos los vídeos, pero ellos no graban, sólo tienen monitoreo a tiempo real. Ese fue el problema. En los últimos videos que nosotros tenemos, Debanhi estaba a 300 o 500 metros de distancia de ese hotel”, dijo el fiscal en una entrevista con Milenio.


El funcionario informa que el cuerpo localizado este jueves está a unos cuatro metros de profundidad. El hallazgo tiene lugar después de que unos trabajadores del motel identificaran “un olor fétido” en una alcantarilla que ya no está en uso, puesto que correspondía a una antigua alberca. Personal de la Fiscalía se ha desplazado hoy para verificarlo: “Y, efectivamente, metieron lámparas, y aunque está muy oscuro se observa un cuerpo”.

Un grupo de buzos está tratando de sacar el cadáver, pero el rescate puede demorarse hasta unas tres horas. La autopsia, según el fiscal, debería estar como tarde el sábado. La localización de un cuerpo hoy tantos días después y tan cerca del lugar donde desapareció Debanhi ha indignado a los padres de la joven.


Debanhi Escobar desapareció la madrugada del 8 al 9 de abril después de acudir a una fiesta en una quinta en Escobedo con dos amigas. Tras un pleito, las otras jóvenes se marchan antes y un conductor de una plataforma de vehículos va a recoger a Escobar. En una historia todavía confusa para la familia, Debanhi se baja del vehículo y se queda sola en ese punto a la orilla de la carretera, entre una gran empresa de transportes y el motel Nueva Castilla. Es ahí cuando el taxista supuestamente le toma la que ahora es su última fotografía.


Esa imagen llega a la familia de Debanhi alrededor de las seis de la mañana, cuando —ya preocupados por la tardanza de su hija— escriben a las acompañantes de la joven. Ellas envían esta imagen. A las ocho, Mario Escobar ya había llamado a Locatel, a los servicios hospitalarios y forenses, había puesto la denuncia en la Fiscalía y había ido a por las cámaras del C4 y el C5 que controlan la ciudad y sus entradas.

“Entonces se lanza la alerta de desaparecida y es cuando empieza este calvario”. Vigilado por un murete amarillo, el motel Nueva Castilla parece abandonado desde fuera. Poco concurrido, el recinto anuncia la entrada con un letrero deshecho.

Esta tarde, alrededor de las ocho de la noche, peritos de la Fiscalía y una camioneta del servicio forense han ingresado dentro del motel, donde se ha localizado la cisterna abandonada. El motel se ubica sobre la carretera a Nuevo Laredo, la principal forma de comunicación de Monterrey hacia el norte, hacia Tamaulipas y Estados Unidos. Esa vía, de 200 kilómetros, es conocida como la carretera de la muerte, después de que un centenar de personas desaparecieran el año pasado. Controlada en muchos puntos por el crimen organizado, los coches entraban en el asfalto y, antes de llegar a su destino, se esfumaban.


Hija única de dos maestros, la desaparición de Debanhi ha conmocionado a una sociedad en alerta por una ola de mujeres desaparecidas. En el último mes son al menos ocho jóvenes sin localizar de la zona metropolitana de Monterrey, que abarca la capital del Estado y una decena de municipios del extrarradio. La más pequeña, Allison Campos, tiene 12 años; la mayor, Yolanda Martínez, llega a los 26. “Aunque las autoridades quieran verlas como casos aislados, no lo son. Son chicas muy jóvenes desaparecidas en un mismo territorio delimitado”, apunta Angélica Orozco, de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León (FUNDENL), la principal organización estatal de búsqueda de desaparecidos.

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