Agencias/Sociedad 3.0
La madrugada de este miércoles se registraron actos violentos por el control de la planta cementera de Cruz Azul, en Tula, Hidalgo, que dejó personas muertas y heridos, aunque aún las autoridades no han informado la cifra.
“Derivado de los hechos de violencia, fuerzas de seguridad resguardan la zona y autoridades de Procuraduría General de Justicia de Hidalgo lleva a cabo el procesamiento del lugar para determinar el número de personas fallecidas y lesionadas en traslado a clínicas para su atención”, informó la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
De acuerdo con los reportes, alrededor de las 04:20 horas cientos de personas se presentaron en la la planta para impedir que un grupo de hombres, supuestamente llegados desde la Ciudad de México, tomaran las instalaciones de la cementera.
A las 05:20 horas las luces de la planta se apagaron, aparentemente por un fallo en la subestación eléctrica, que fue atacada durante el choque.
En la puerta de acceso número uno, se registró un enfrentamiento entre los trabajadores y el presunto grupo de choque.
Los trabajadores acusan que los agresores, personas ajenas a la cooperativa, fueron contratados para tomar por la fuerza la instalación, para lo cual fueron trasladados en alrededor de 15 autobuses.
Asimismo, señalan que el presunto grupo de choque disparó y golpeó a los obreros e incendiaron ocho vehículos, entre autos, camionetas y una motocicleta.
El vocero Roberto Morales confirmó que un trabajador resultó herido de bala y fue trasladado al hospital en condición crítica.
Al parecer se registraron más personas heridas, pero la diligencia no ha informado de la situación. Para defenderse los trabajadores cerraron algunos accesos a la planta, donde siguen atrincherados.
Tras el intento de toma Cooperativa La Cruz Azul emitió un comunicado en el que lamentó los hechos y condenó la violencia.
Adjudicó el ataque a un grupo disidente liderado por Federico Sarabia que se ostenta como presidente de los Consejos de Administración y de Vigilancia.
La Cooperativa acusó a dicho grupo de “permitir el acceso a grupos de vándalos ajenos a las instalaciones, agrediendo y poniendo en riesgo a la comunidad”.