Jairo Calixto Albarrán
Osea, sí me parece un completa incapacidad para sacar al buey de la barranca que Alitititititito alegue que él no es el de la voz, que sus palabras fueron manipuladas, que él no cree que a los periodistas se les debe matar de hambre y no a balazos, papá. Ya se declaró perseguido político e hizo más melodrama ranchero que el portero de Tigres, Nahuel Guzmán. Muy mal el próximo expresichente del PRIcámbrico temprano, cuando pudo haber alegado cosas más creíbles como “No soy yo cuando me inyectan botox”, o “Fue un homenaje a mi licenciado Peña” o, algo que muy probablemente está cercano a la verdad: “Es que me asesoró Mario Balín”.
Y luego todo se derrumbó para don Alitosis (así le dicen sus salieris, no puede ser) por no ponerse de acuerdo con los grandes defensores de la libertad de expresión a los que tanto ha apoyado bajo la etiqueta #TodosSomosLoret. Así, mientras esos adalides guardaron un coreográfico silencio frente a las amenazas contra el gremio que supuestamente defienden y al que pertenecen, mil horas después y luego de una gran presión en redes donde se le reclamaba que no hubiera hecho ningún comentario al respecto, apareció Loret a repudiar esos conceptos, llamando al campechano “Vulgar y autoritario”. Acaba de descubrir que Alitititititito se mueve al ritmo de “Entre más corriente, más ambiente”.
O sea, ¿a dónde se fue la unidad que tanto presume mi Claudio XXX González? En tanto unos se hacían como Tío Lolo para no hostigar a Alitititititito, sale Loret a atacarlo. A lo mejor lo que quería Carlitos era forjar una cortina de humo frente a una investigación a profundidad sobre su cuenta de Twitter que fue galardonada no por su contenido sino por la cantidad de seguidores, arrojó que de los 9 millones que tenía, en realidad poco menos de la mitad son bots. O sea que casi que por su culpa Elon Musk ya no quiere comprar la plataforma del pajarito, porque hay más jéiters y trolls que usuarios realmente existentes.
Para colmo, salió a defender a Loret ni más ni menos que Emilio Álvarez y Guasa desde la OEA, donde fue con la señora López R. a acusar a AMLO de no querer unirse a la Iberósfera-mamonósfera. Pobre Charly, eso desprestigia gacho a cualquiera.
Mientras tanto, Alitititito se deja apapachar por José Miguel Insulza que como líder de la OEA fue muy insulso. De hecho no se sabe quién desprestigia más a quién. Es como la pelea en Jalisco entre Alfacho y Raúl Padilla y su pandilla, los Corleone contra los Tattaglia.
Jairo Calixto Albarrán
jairo.calixto@milenio.com @jairocalixto