Agencias/Sociedad 3.0
Al fijar su posición ante la propuesta de cambio del modelo educativo del Gobierno de México, la Academia Mexicana de Educación afirmó que un cambio total en la materia sin un diagnóstico que lo justifique “atenta contra el bien de millones de niños y adolescentes” en el país.
Al dar su opinión sobre el Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana presentada haca unos días en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Academia Mexicana de Educación afirmó que la crítica del documento propuesto por la 4T hacia los resultados de los diversos programas de estudio está conformada por adjetivos con casi nulo fundamento en los hechos: “no representa los logros y el historial de esfuerzo de miles de maestras y maestros para cumplir con su tarea”.,
“Preocupa que el diagnóstico no esté fundado en una periodización histórica del desarrollo educativo y que, por tanto, ofrezca muchos datos no integrados a un modelo educativo y, lo que es más grave: presente como principal razón del cambio los efectos de la pandemia, mismos que aún no han sido ponderados ni evaluados”, se afirmó.
“Ofrecer, así, sin razones ni argumentaciones de mayor peso histórico y pedagógico una propuesta de cambio total de la educación atenta contra el bien de millones de niños y adolescentes. Es ocurrencia momentánea; no acto de apoyo al desarrollo educativo”, se lee en el comunicado.
Se apuntó que partir de la desigualdad para fundar un nuevo plan de estudios es usual en la historia educativa, “pero asumir que todo lo educativo es político y que el currículo ‘es un campo de batalla que refleja otras luchas: empresariales, políticas, económicas, religiosas, identitarias, culturales’ es algo que por lo menos debe probarse cuando no matizarse.
“Este marco curricular (propuesto por el Gobierno de México) olvida así que la educación ha sido un medio de unir las diferencias, de atemperar las desigualdades, de crear fraternidad en las nuevas generaciones. Reducir la educación a lucha social; es traicionar toda una historia que ha permitido a muchos mexicanos educarnos, insertarnos a la vida social y relacionarnos en paz”, aseveró.
La Academia Mexicana de Educación exhortó a la autoridades educativas para que se revise el lenguaje con el que está redactado el documento.