Política Cero
Jairo Calixto Albarrán
Datos que te sacan de onda: la justicia de Estados Unidos tiene casi 14 mil páginas de evidencias en contra de García Luna Productions, más las que se acumulan esta semana y las que siguen. Esta debe ser una de las biografías criminales más profusas en la historia del mundo mundial, que superan con mucho las dimensiones de los libros de Charly Salinas donde se justifica a sí mismo. Debe tratarse de una lectura amena y conmovedora: su ascenso vertiginoso en los tiempos del foxismo rampante, su compadrazgo con Calderón, su contribución a los montajes periodísticos telenoveleros, su relación con La Barbie y El Chapo cuando lo mandaban por las caguamas, su conversión en el Zar antidrogas que terminó apoyando a los que venden drogas, su livin la vida loca en Miami como costoso asesor de seguridad que da todo, menos seguridad, y cuando lo agarraron los sheriffes al estilo americano para llevarlo a empellones al tambo, desde donde ha ejercido, según han revelado las autoridades, un acoso muy mafioso en contra de testigos y jurados.
La animada y divertida autobiografía procaz de un alma en pena que va arrastrando cadenas, ¡qué pena!, destinada a ser carne de presidio. Si los fiscales gringos fueran listos, nos convocarían para acompañarlos a ver esta triste historia en fascículos semanales con piezas de regalo cada semana para ir armando la figura de acción de don Genaro en su calidad de productor de la narcoguerra calderónica.
14 mil páginas de evidencias después, el sector opositors no se ha hecho cargo de García Luna Productions y más bien están en la onda de negarlo más de tres veces. Cada vez que sale el tema a Calderón se le cae el wifi o arma algún numerito melifluo para distraer con una pequeña ayuda de Claudio XXX, igualito a como han hecho en el caso de Alititititito Moreno que es su dios con pies de barro. Antes que abordar el asunto de manera crítica, todos los bots de carne y hueso mejor se fueron sobre Amaury Pérez —el legendario trovador cubano— por cantar en la Mañanera, en calidad de viejos vinagrillos, rabiosillos y mamoncillos. Y en el mejor estilo de Anaya, echarle la culpa a AMLO hasta de la caída del imperio austro-húngaro y de la existencia de Putin, acusarlo de perpetrador de feminicidios y de robarse el agua de Nuevo León, vaticinar apocalipshit cada quince minutos… Lo mejor, cuando uno más extraviado que Ferriz de Con, para seguir atacando confundió a Madero con Martí. Chale.