Un grupo de abogados y periodistas anunció este lunes una denuncia a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y a su entonces director, Mike Pompeo, a los que acusan de haber espiado sus conversaciones durante las visitas al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, mientras estaba asilado en la Embajada de Ecuador en Londres.
«Demandamos en nombre de varias personas que fueron a la Embajada ecuatoriana para visitar a Julian Assange y, sin que ellos lo supieran, todos sus equipos fueron fotografiados y sus conversaciones fueron grabadas por una empresa bajo la dirección de Mike Pompeo”, aseguró en una conferencia de prensa Richard Roth, uno de los abogados del australiano.
El activista, de 51 años, continúa en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres, mientras se resuelve su apelación contra su entrega a EE.UU.
Las autoridades estadounidenses acusan al australiano de una veintena de delitos por las informaciones y documentos que filtró en su portal WikiLeaks, en los que expuso los abusos cometidos por las tropas estadounidenses en las guerras de Irak y Afganistán.
Entre 2012 y 2019, Assange se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres, hasta que en abril de ese año lo arrestaron por una orden de extradición de Estados Unidos, después de que el Gobierno de ese país latinoamericano le retirara la condición de asilo político.
Es allí donde se produjeron las presuntas escuchas, en las que estuvo supuestamente involucrada una empresa española, Undercover Global, responsable de la seguridad privada de la embajada. La empresa y su propietario, David Morales, aparecen también como demandados.
Según explicó este lunes Deborah Kerbeck, una de las demandantes, ella acudió varias veces a la embajada “para discutir asuntos legales delicados”.
“A la llegada había un protocolo estricto para la protección de Julian. Nos pidieron que los pasaportes, teléfonos celulares, cámaras, ordenadores portátiles, dispositivos de grabación y otros equipos electrónicos fueran entregados a los guardias de seguridad en el vestíbulo”, detalló.
Fue en este momento, según supieron después, cuando presuntamente “desarmaron nuestros teléfonos, quitaron y fotografiaron las tarjetas SIM y descargaron datos de nuestro equipo electrónico”, agregó.
La demanda se presentó en el Distrito Sur de Nueva York esta mañana y alega que Pompeo supervisó y dirigió “una campaña extraordinaria de espionaje ilegal a los abogados de Assange y otras personas dentro de la embajada”.
“Pompeo no solo dirigió el esfuerzo, sino que sus agentes, con la ayuda del equipo de seguridad de Sheldon Adelson, también reclutaron a David Morales, entonces director ejecutivo de UC Global, para implementar las violaciones”, aseguran los demandantes.