Mientras veía cómo grandes maestros de la intelectualidad y el periodismo pando daban vueltas a El Ángel para celebrar la salida de Rosario Robles de la cárcel casi poniéndola al nivel de Gertrudis Bocanegra, La Corregidora y la Décima musa, obviando como debe de ser ese mito genial llamado Estafa maestra, pensé que
ella sería la heroína de esta loca película de la derechairiza en éxtasis. Lamentablemente su discurso a su salida del reclusorio no fue lo explosivo que Claudio XXX hubiera esperado, comparada con Lilly Téllez que se injerta en algo entre la madre Conchita y Márgara Francisca en tachas. En vez de armar una narrativa incendiaria, Chayo eligió hacerse la vístima y convertirse en luchadora incansable por las causas de las reclusas, pues descubrió algo novedoso: que el sistema carcelario es obsoleto. Se ve que no leyó a Revueltas.
Lo que ella buscaba con denuedo era llegar a casa a contemplar su colección de Louboutin y Louis Vuitton y esperar la llamada de mi licenciado Peña para decirle “No te preocupes, Enrique”. O “Sí preocúpate, Enrique, porque ya solté la sopa”, algo que se ha especulado con mucho escepticismo. Ahí sí, la única manera de comprobarlo sería que se desatara una cadena de amargura de apañones de peces gordos como Murillo Karam.
Es una lástima que no cuajaran los esfuerzos del Batiburrillo Karam para generar caos y desorden en el caso de los 43 de Ayotzinapa a través de la “Verdad histórica” que estaba peor estructurada que la mente de Vicente Fox. No puede ser que los buenos muchachos de mi licenciado Peña y su fanática fanaticada mediática no hubieran podido desvirtuar del todo a los 43 estudiantes. Ya lo de Tomás Sembrón en el basurero de Cocula fue de serie de Blim, solo le faltó sembrar ahí la osamenta de Muñoz Rocha.
Eso sí, el sector derechairoso, en su afán de demostrar que no lo golearon como el América al Cruz Azul, ya sacó su mejor repertorio de clasismo, racismo y pinchismo guiados por una frase publicitaria priista atribuida a Alazraki, que los Paleros de Alazraki repiten mecánicamente: “Los derechos humanos son de los humanos, no de las ratas”.
El otro gran símbolo de esta estrategia pinochetista y reguetonera es el tuit del ChikiliQuadri en la tumba de Porfirio Díaz jurando que lo repatriaría. ¿Pues no que odia a los dictadores?
No tengo pruebas pero tampoco dudas sobre que es más peligrosa la Loca academia de ChikiliQuadris que la Loca academia de Javidús.