Por Ángel Álvaro Peña
Los reclusorios del país son el reflejo de la ineficiencia de la procuración de justicia del país. El rezago de los trabajaos que implican hacer justicia en México es impredecible. Hay números que se convierten en aproximaciones, mientras las condiciones de los reos no cambian en muchos años.
Carlos Antonio Alpízar Salazar, secretario general de la Presidencia del Consejo de la Judicatura Federal, anunció que se revisan 2 mil 12 casos de personas en prisión para analizar la posibilidad de que sean liberadas. Cantidad que resulta absurda ante el rezago de décadas en este proceso que debió corregirse desde el inicio del sexenio para mostrar una verdadera transformación, porque el reflejo de una auténtica democracia se refleja en las cárceles y los hospitales y en México esto significa que en más de un caso hay retraso.
En el momento en que la justicia se equivoca surge la injusticia. Y la injusticia es la constante en las cárceles del país en todos sus niveles.
En junio y septiembre, 329 personas fueron beneficiadas con su liberación. Ahora vienen otros, en una práctica que deberá ser constante y no una fecha excepcional. Porque en las 289 cárceles que hay en México hay 92 mil 595 reos sujetos a proceso sin que a la fecha hayan recibido sentencia, según informa la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Se trata de 40 por ciento de los 226 mil 916 presos que hay en el país, apunta el informe actualizado a junio de 2022.
En total, se ha liberado a mil 198 personas, como ejemplo del trabajo conjunto, coordinado e institucional entre los Poderes Judicial y Ejecutivo, con respeto a la autonomía e independencia de jueces y magistrados, dijo Alpízar Salazar. Hace meses se anunció que quienes demuestren que fueron detenidos violentamente o sufrieron tortura deben liberarse de inmediato; sin embargo, no se ha avanzado en este sentido.
Porque delitos inventados como ultrajes a la autoridad fue el pretexto para fabricar delincuentes, sobre todo en el ámbito político. Desde hace poco más de año y medio este delito fue utilizado como anzuelo contra contrincantes políticos y a partir de esta ejecución surgió la Ley Franco, por ser Rogelio Franco Castán la primera víctima de ese abuso de autoridad, quien por cierto sigue en la cárcel, sin que haya fuerza humana que le otorgue la libertad, y que no hay sentencia y de haberla ya la cumplió satisfactoriamente, porque ninguno de los delitos que se le impusieron injustificadamente, es grave.
Alpízar Salazar destacó el trabajo del ministro presidente Arturo Zaldívar y aseguró que hace un gran esfuerzo para que la justicia no sólo privilegie a quienes más tienen; sin embargo, debe tomarse en cuenta que la esperanza de cada día de cientos de prisioneros es obtener la libertad que siempre debió ser propia, pero errores, malas intenciones, trampas, enemigos, los enclaustraron por venganza y no por legalidad.
Reconoció que se continúa teniendo una justicia con la que personas inocentes se encuentran en las cárceles, pero no especificó el hecho de que hay presos políticos, presos de conciencia que no quieren las autoridades locales, estatales y nacionales reconocer.
En México existe saturación en las cárceles para delitos comunes mientras que hay espacio en las 14 prisiones de máxima seguridad, por lo que se corre el riesgo de que gente inocente sea conducida a esos penales. Así, las cárceles de máxima seguridad no están sobrepobladas o ‘desbordadas’; el nuevo director de Reclusorios, Hazael Ruiz, encontrará ‘cifras negras’, pero un gran compromiso en auditorías sobre recursos asignados para la construcción de los penales.
Por ejemplo, en el penal de máxima seguridad El Altiplano, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México, se cuenta con una capacidad instalada de 844 espacios y de estos están ocupados 524.
En uno de los estados más violentos, como Guanajuato, hay una importante saturación. El gobernador Diego Sinuhé informó que en este sexenio se han capturado al doble de delincuentes que, en el anterior, cuando gobernó Miguel Márquez, quien gobernó de 2012 a 2018, cuando se encarcelaron a 850 personas, actualmente suman 2 mil 200 sentenciados. Aseguró que las cárceles están llenas y que esto ha llevado a una sobrepoblación en la entidad.
En México hay evasores de la justicia libres, que gozan de impunidad por amiguismo, pero también hay inocentes presos, quienes al no contar con amigos en el sector de la justicia y carecer de dinero para contratar un abogado. Ambos casos implican una injusticia. Porque su aplicación se llevó a cabo de manera ilegal por muchos años y los extremos de inhumanidad se muestran todos los días.
Ante este panorama áreas ligadas a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público investiga el proceso de licitación, asignación y recursos asignados para su construcción de ocho penales con participación de la iniciativa privada.
En los más recientes reportes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana sobre los penales se establece que al 9 de marzo de 2022 la población en los 14 Centros Federales de Reinserción Social (Ceferesos) y Centros Federales de Rehabilitación Psicosocial (Ceferepsi) llegaba a 17 mil 277 personas.
La situación de los reos es sólo producto de la injusticia que inicia en el momento mismo de la detención, proceso que debe ser revisado caso por caso, así como los miles de proceso de quienes fueron detenidos sin orden de aprehensión y otros que fueron aprehendidos sin mostrar la orden, condiciones que deben ser determinantes en la justicia mexicana, porque debe revisarse caso por caso, desde el inicio de su privación de la libertad y tomando en cuenta las condiciones de este momento, que en muchas de ellas parece más un rapto que un acto de justicia.
La Ciudad de México y el Estado de México son las entidades que tienen la mayor cantidad de población penitenciaria; por ello, también son las que tienen el mayor número de personas privadas de la libertad, sin sentencia, después vienen Veracruz, Jalisco y Michoacán.
Tras las rejas de las prisiones están relajadas las injusticias del presente y el pasado, y es necesario dedicarse al rezago antes de reformar leyes al respecto que sólo insultan al sentido común y hacen más intenso el sufrimiento de los inocentes en prisión al violarse impunemente sus derechos humanos.
Porque es necesario meter a la cárcel a funcionarios, políticos, jueces, ministerios públicos que encarcelaron injustamente a los inocentes.
PEGA Y CORRE
A pesar de la amistad que dice Ken Salazar tener con los mexicanos, anuncia que las alertas para que sus paisanos no visiten algunas entidades en nuestro país, continuarán.
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes