Agencias/Sociedad 3.0
Brendan Fraser era de muchos el favorito para llevarse a casa el premio de la categoría Mejor Actor por su gran trabajo en la cinta The Whale.
“Mi madre no crió a un hipócrita”, dijo tajante en entrevista con GQ. “Podrán llamarme muchas cosas, pero eso no”, agregó. Y es que en 2018 rompió el silencio sobre el acoso que sufrió en 2003 por parte de Philip Berk, el presidente de la Asociación de la prensa extranjera en Hollywood, HFPA, por sus siglas en inglés.
El actor denunció 15 años después de los hechos, que Berk lo tocó indebidamente durante un evento: «Su mano izquierda se extiende, me agarra la nalga y uno de sus dedos me toca en el perineo. Y empieza a moverlo. Me sentí como un niño pequeño. Sentía como si tuviera una pelota en la garganta. Pensé que iba a llorar. Salí corriendo, me fui a mi casa y le conté a mi mujer lo que había pasado. Sentía como si me hubieran echado pintura invisible por encima», contó el actor.
La depresión lo llevó a dejar de trabajar. «Aquella experiencia me hizo retraerme, me convertí en un recluso». Siempre según la versión de Brendan Fraser, la asociación se negó a investigar e intentó tapar el caso, además de convencer a ambos para que firmaran un acuerdo, según el cual todo había sido una broma.
Pese a la gravedad de las acusaciones, Berk permaneció en la Asociación hasta el año pasado y solo fue expulsado gracias a que se descubrió un correo electrónico en el que describía el movimiento Black Lives Matter como «un grupo de odio racista».
Ahora, Fraser es consecuente y no quiere saber nada de los premios: «No participaré. Tengo más historia que respeto por la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood y mi madre no educó a un hipócrita. Puedes llamarme un montón de cosas, pero no eso», declaró Fraser.
