En la alborada de este 2023 nuestro país ha despertado con acontecimientos estremecedores, un escenario de palenque en lo político como en el social. La primera semana fue prodiga en sucesos violentos por cuanto a un número elevado de muertos en trágicos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los agentes de la delincuencia; debemos destacar la detención de Ovidio Guzmán, no solo por la importancia intrínseca de ese hecho, sino por las consecuencias que de ella se derivarán; para coronar el primer ciclo hebdomadario se produjo el accidente (que no “incidente”, como lo categoriza la autoridad del ramo) en la línea 3 del Transporte Colectivo de la CDMX, con el saldo de una persona fallecida y decenas de heridos, con el consecuentemente efecto en la órbita política de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. En el hilo de este amanecer de 2023, la semana dos inicia con la visita a nuestro país de los mandatarios de los Estados Unidos y Canadá, para reuniones de cuyos resultados emanarán consecuencias políticas y económicas de importancia para México e incidirán en el devenir inmediato de nuestro gobierno. Así se refleja en los discursos de la reunión bilateral EEUU-México, pues mientras el presidente López Obrador abordó el tema de una relación bilateral basada en la ayuda económica del vecino del norte, el presidente Biden fue directamente al grano al convocar a una lucha decidida contra el contrabando del fentanilo y la migración; apuntando, además, las “decenas de miles de millones de dólares que en los últimos 15 años ha destinado en el hemisferio”. Ya se sabe, los comunicados conjuntos en esta clase de visitas no revelan lo que realmente sucede tras los telones, porque es allí donde se producen los encuentros y desencuentros que no se transmiten al público, pero que finalmente terminan por aparecer. Así es: porque lo del aterrizaje en el AIFA forma parte de la parafernalia política y diplomática, lenguaje sibilino si se quiere, pero en realidad forma parte de la apariencia. Las verdaderas consecuencias de este encuentro tripartita las descubriremos cuando se ventilen en público si habrá o no cambios en la política energética de México o iremos a los paneles de controversia; en materia de migración, sabremos si hicimos o no más concesiones y si virtualmente somos la pared defensora de la política migratoria del gobierno de Biden; y en asuntos de Seguridad Pública, nos enteraremos si habrá un giro espectacular en la estrategia de “Abrazos no balazos” hasta ahora implementada, desde luego, eso incluye la incógnita sobre si Ovidio, igual que Caro Quintero, serán o no extraditados, o quién de ellos se va primero. “Mal empieza la semana para quien ahorcan en lunes”, dice sabio apotegma, con el correr de los días sabremos si este trepidante comienzo es agorero aviso de cómo será este año.