Agencias/Sociedad 3.0
El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró este jueves la situación de desastre en Hawái por los incendios forestales que están afectando sobre todo a la isla de Maui, donde según fuentes oficiales hay una «devastación generalizada».
Así lo aseguró a CNN la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell, quien afirmó que se está viendo «una devastación generalizada en muchos vecindarios diferentes en Maui», con la mayoría de los incendios aún fuera de control.
De hecho, explicó, la presencia de la agencia en la zona es todavía reducida, con una capacidad «limitada» para ubicar a las personas. Tras un primer recuento oficial, hay hasta el momento 36 fallecidos mientras que miles de personas están siendo evacuadas de la isla.
La subgobernadora de Maui, Sylvia Luke, reconoció que están «muy preocupados» por un posible repunte considerable del número de víctimas ya que muchas zonas de la isla permanecen incomunicadas.
«Hemos recibido llamadas a nivel nacional de personas que buscan a sus familiares que no pueden contactar», reconoció en una entrevista con CNN.
El presidente Biden decidió este jueves declarar la situación de desastre en Hawái y ordenó el envío de ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en las áreas afectadas por los incendios forestales que comenzaron el 8 de agosto.
Además, Biden ha ordenado a la Guardia Nacional de EE.UU. y al personal de Tercera Flota de Estados Unidos en Hawái que hagan todo lo posible para ayudar a las autoridades locales.
«Estamos trabajando lo más rápido posible para combatir estos incendios y evacuar a residentes y turistas», dijo el mandatario durante un discurso en el estado de Utah.
Biden también habló por teléfono este jueves con el gobernador de Hawái, Josh Green, y expresó sus profundas condolencias por las vidas perdidas y la gran destrucción de tierras y propiedades.
Mientras, miles de ciudadanos, muchos de ellos turistas, intentan escapar de la isla, la Administración Federal de Aviación (FAA) decidió este jueves restringir el espacio aéreo en la zona cercana a la ciudad de Lahaina, devastada por el fuego, y también en las áreas de Kihei y Kula, todo ello para facilitar las labores de rescate.
El miércoles, 14 personas fueron rescatadas por la Guardia Costera después de que decenas escaparan de las llamas lanzándose al mar.
Las autoridades están pidiendo a los habitantes y visitantes de la zona que la abandonen «cuanto antes» debido a los «limitados» recursos para afrontar esta crisis, según admitió el Condado de Maui en un comunicado.
Aunque son varias las islas de Hawái afectadas, el mayor daño lo está sufriendo Maui, de donde 11.000 personas fueron evacuadas el miércoles según la CNN, mientras se espera que este jueves salgan de la isla al menos otras 1.500.
Las compañías aéreas están ofreciendo billetes a bajos precios para promover la salida y organizando nuevos vuelos que salgan de Maui.
Las imágenes muestran zonas completamente destruidas, sobre todo en poblaciones como Lahaina, localidad histórica del oeste de Maui y una de las zonas más turísticas de la isla.
«Prácticamente toda la ciudad ha ardido, toda la zona histórica, los hogares y los negocios», dijo a CNN el director de operaciones de la compañía de helicópteros Air Maui Helicopters, Richie Olsten.
Olsten explicó que hay cientos de personas en refugios, como el estadio Memorial, pero muchos «no tienen dónde ir» porque aún no se han habilitado refugios suficientes.
La cuenta de Twitter de la agencia de manejo de emergencias del condado de Maui actualiza constantemente información sobre los refugios que se van habilitando o las zonas donde se puede encontrar agua potable.
Según las autoridades, la fuerte sequía que ha afectado a las islas en los últimos meses y los fuertes vientos procedentes del huracán Dora han provocado que las llamas se extendieran a una velocidad mucho mayor.
El general Kenneth Hara, responsable adjunto de la Guardia Nacional en Hawái, explicó también que la fuerza de los vientos ha dificultado las labores de extinción.
Con información de EFE