Agencias/Sociedad 3.0
El volcán Popocatépetl, conocido cariñosamente como «Don Goyo», ha experimentado un incremento en su actividad volcánica con un total de 46 exhalaciones registradas en las últimas 24 horas, según los informes del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Actualmente, el Popocatépetl se encuentra en la fase 2 de alerta amarilla según el Semáforo de Alerta Volcánica del Cenapred y la UNAM. Esta fase implica un aumento en la actividad volcánica y conlleva ciertos riesgos para la población circundante, por lo que se hace un llamado a la precaución.
Se insta a la población a mantenerse alejada del volcán, especialmente de su cráter, debido al peligro potencial de la caída de fragmentos balísticos. En caso de lluvias en la zona del Popocatépetl, se aconseja a las personas mantenerse alejadas de los fondos de barrancas para evitar riesgos relacionados con flujos de lodo y escombros.
Las autoridades federales han emitido un llamado a la ciudadanía para que no preste atención a rumores y se mantenga informada a través de la información proporcionada por la Coordinación Nacional de Protección Civil en sus canales y cuentas oficiales.
El Cenapred también ha facilitado números de teléfono para que la población pueda reportar emergencias relacionadas con la actividad volcánica, incluyendo el 800-713-4147 y el número de emergencia 911.
El Semáforo de Alerta Volcánica es una herramienta utilizada para advertir sobre el nivel de peligro que representa un volcán activo. En el caso del Popocatépetl, se encuentra actualmente en alerta amarilla fase 2, lo que indica una mayor actividad volcánica en comparación con la normalidad. El Semáforo de Alerta Volcánica se divide en tres colores: verde (normalidad), amarillo (actividad aumentada) y rojo (peligro, preparación para la evacuación).
En la fase amarilla, se consideran tres subfases que van desde manifestaciones ligeras de actividad hasta una mayor actividad con riesgo de flujos piroclásticos y caída de ceniza en poblaciones cercanas. La fase roja, por otro lado, implica peligro inminente y la necesidad de estar preparados para la evacuación debido a una actividad explosiva significativa.
La situación en torno al volcán Popocatépetl es monitoreada de cerca por las autoridades y expertos en volcanología para garantizar la seguridad de la población.
Con información de Infobae