viernes, mayo 17, 2024

Cabeza de Vaca y su poder trasnacional

Para ser un exgobernador acusado por delitos graves y tener abierta y reactivada una orden de aprehensión, Francisco García Cabeza de Vaca sigue siendo un político muy poderoso. Tal vez ya no tenga el poder político que detentó en los últimos años, cuando convirtió a Tamaulipas en la plataforma política desde la que se proyectó a nivel nacional e intentó construir una fallida candidatura presidencial, pero está claro que el exmandatario panista sigue conservando, aun desde su autoexilio en los Estados Unidos, un inmenso poder económico con el que paga a un ejército de abogados y estrategas políticos que buscan defenderlo y blindarlo de las acusaciones en su contra.

Ayer ese grupo de operadores políticos y defensores jurídicos de Cabeza de Vaca salieron a dar una conferencia de prensa para acusar públicamente al exdirector de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto, de haber falseado y fabricado el expediente con el que se acusó al exgobernador de Tamaulipas en mayo de 2021 y con base en el cual la Fiscalía General de la República presentó una denuncia en su contra por los delitos de lavado de dinero, delincuencia organizada y fraude fiscal. También afirmaron tener pruebas de que Nieto Castillo, quien es actualmente encargado de despacho de la Procuraduría de Justicia de Hidalgo, se dedicaba a «buscar objetivos y armar expedientes en la UIF para extorsionar a los investigados».

La contraofensiva de Cabeza de Vaca está encabezada por su operador político y también abogado defensor, el panista Roberto Gil Zuarth, quien reclutó al abogado Javier Coello Trejo y a su hijo, Jorge Coello, además de los litigantes Diego Ruiz Durán y Guillermo Urosa para armar un expediente con el que denunciaron a Santiago Nieto de alterar y manipular información para imputar falsamente al exgobernador, de conspirar para destituir al entonces mandatario de Tamaulipas, de falsedad de declaraciones ante autoridades y de utilizar documentos irregulares para congelar cuentas bancarias del político panista.

Aunque dijeron tener «pruebas y evidencias» de sus acusaciones, entre las que presentaron un video donde un exfuncionario de la UIF, Juan Carlos Vázquez Monroy, afirma que el Presidente ordenó a Santiago Nieto investigar al entonces gobernador de Tamaulipas y «crear un caso» y asegura que el extitular de Inteligencia Financiera le pidió a Estados Unidos que le ayudarán con una solicitud para congelarle las cuentas al gobernador, las denuncias anunciadas por el equipo legal y político de Cabeza de Vaca no son del todo nuevas y forman parte de una añeja disputa política entre el panista y el gobierno de López Obrador, en la que Nieto fue el alfil; pero que además involucran también pleitos personales entre Santiago y Roberto Gil Zuarth.

A reserva de ver cómo evolucionan estos pleitos y venganzas políticas y jurídicas entre el exgobernador panista y sus acusadores de la 4T, lo que sigue sorprendiendo es la capacidad de operación política, jurídica y económica que mantiene Francisco García Cabeza de Vaca. No sólo derrotó en su momento al mismísimo Presidente que habría ordenado la investigación y las denuncias en su contra, logrando un fallo de la Suprema Corte y en particular del ministro Juan Luis González Alcántara, que le validó el fuero estatal para evitar que fuera detenido mientras estuviera en el cargo, sino que ya una vez fuera de la gubernatura logró huir a los Estados Unidos donde, aprovechando su doble ciudadanía, vive y opera desde hace ya un año y cuenta con cierta protección del Gobierno estadounidense.

Sin pisar siquiera territorio mexicano, Cabeza de Vaca logró registrar una precandidatura presidencial en el PAN y ser aceptado como contendiente para la nominación del Frente Amplio por México, a pesar de que no cumplía con requisitos fundamentales como el año de residencia efectiva en el territorio nacional. Su vínculo con la dirigencia panista de Marko Cortés, a la que ha financiado y apoyado económicamente en los últimos años, le permitieron ser el primer aspirante en la historia de México que, sin vivir en el país y sin renunciar a su nacionalidad estadounidense, pretendió convertirse en candidato a la Presidencia del país.

Todo eso mientras seguían abiertas las carpetas judiciales de la FGR que lo involucran en una red familiar de negocios y lavado de dinero, y mientras en el estado que gobernó también tiene acusaciones y expedientes del gobierno estatal que lo acusan de peculado y enriquecimiento ilícito por la compra de varios ranchos, terrenos y propiedades en el estado.

Y así, desde los Estados Unidos, con un poder trasnacional que sigue enfrentando y desafiando al Gobierno federal y a la Fiscalía General de la República por lo que él ha llamado «una persecución política en mi contra», Francisco García Cabeza de Vaca sigue operando y, en el inicio del ocaso del sexenio lopezobradorista, inicia una nueva contraofensiva en la que, con su ejército de abogados y operadores, demuestra que su poder trasciende fronteras y no depende sólo de un cargo porque tiene los medios económicos y una bien armada estrategia política y jurídica para defenderse… Se agitan los dados. Serpiente y caída libre.

otros columnistas