sábado, mayo 11, 2024

Universidad Veracruzana, transformación, desafíos y oportunidades

Antonio Lagunes Fuertes

Recientemente, la Universidad Veracruzana (UV) celebró su 79º aniversario de fundación. Esta prestigiosa institución es reconocida como una de las más importantes de México, destacándose por su excelencia académica y prestigio institucional en diversas clasificaciones nacionales e internacionales. La UV cuenta con reconocimientos y acreditaciones que respaldan su compromiso con la calidad educativa y el bienestar social.

A lo largo de su trayectoria, la UV ha demostrado su capacidad para adaptarse a los cambios sociales, políticos y culturales en México y en el mundo. Ha preservado su autonomía frente a los poderes públicos y ha defendido los principios democráticos, humanistas y pluralistas que rigen su vida institucional.

Además, la UV ha buscado innovar en sus métodos pedagógicos, incorporando las tecnologías de la información y la comunicación, y fomentando el aprendizaje colaborativo, interdisciplinario y global. También ha establecido vínculos con otras universidades e instituciones nacionales e internacionales, participando en redes de cooperación académica, científica y cultural.

Asimismo, la Universidad Veracruzana ha tenido que enfrentar diversos retos, como recortes presupuestales y disminución de apoyos y becas a posgrados establecidos en el sistema nacional de posgrados del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnologías (Conahcyt). Estos factores han afectado su capacidad para aumentar y diversificar su oferta educativa, así como para incrementar la matrícula y llevar a cabo sus actividades académicas y de investigación de manera óptima.

En este contexto, surge la pregunta: ¿La Universidad Veracruzana, con sus logros y reconocimientos, su infraestructura física y tecnológica, su capacidad académica, su presencia territorial y su oferta educativa, además del fortalecimiento en la investigación y la innovación en sus procesos de transformación digital, se dirige hacia su consolidación como una universidad con enfoque de Educación 4.0?

La Educación 4.0 es un enfoque educativo caracterizado por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, con un compromiso con la sostenibilidad y la resolución de problemas globales. Esta orientación busca preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos de un mundo complejo e incierto, cada vez más tecnológico y cambiante, ofreciendo una formación innovadora, flexible, personalizada y orientada al desarrollo de competencias necesarias para el siglo XXI, con habilidades, conocimientos, actitudes y valores para aprovechar las oportunidades que presenta la globalización y la digitalización. 

En este enfoque, los estudiantes están activamente involucrados en su propio aprendizaje y se orienta al desarrollo del pensamiento crítico, la creatividad, la colaboración y la comunicación. La respuesta podría ser que la Universidad Veracruzana ha iniciado este camino. Toda vez que se considera una institución en evolución, en constante actualización y mejora, que responde a las necesidades y demandas del entorno y se anticipa al futuro. Además, se define como una universidad abierta, que se conecta con otras instituciones, organizaciones y comunidades, generando redes de colaboración e intercambio de conocimiento.

Dada la relevancia, trascendencia e historia reciente de la Universidad Veracruzana, es imperativo examinar si el proceso de transformación integral que la administración actual está proyectando puede consolidarla como una institución de educación superior inteligente, moderna e innovadora. Este proceso podría posicionar a la universidad en un camino hacia la hibridez, fusionando modalidades presenciales y virtuales para enriquecer la experiencia de aprendizaje con mayor diversidad. 

Podemos preguntarnos si esta transformación está configurando a la Universidad Veracruzana como una institución disruptiva que desafía los paradigmas tradicionales de la educación superior, con enfoques educativos comprometidos con el desarrollo sostenible y la transformación social. Esto implicaría la introducción de nuevos modelos educativos que se centren en el aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje invertido, la telecolaboración, y la enseñanza y el aprendizaje co-creados por los estudiantes, entre otros.

Estos modelos innovadores se orientan a la creación de un ecosistema de ideas en constante evolución, que busca equipar a los estudiantes con habilidades superiores sociales, emocionales y cognitivas, denominadas metahabilidades, que impulsan su crecimiento personal y profesional. Estas incluyen la creatividad, el pensamiento analítico/crítico, la inteligencia emocional, la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la toma de decisiones, el liderazgo, la mentalidad abierta y la colaboración.

El desafío de la transformación digital y la integración en la sociedad del conocimiento es compartido por todas las instituciones educativas. La Universidad Veracruzana, al igual que muchas otras, está inmersa en este proceso de cambio. Su éxito depende de que los equipos encargados conozcan a fondo la visión y estrategia de la institución, así como de una adecuada recopilación de datos de todos los procesos para gestionar su análisis y la toma de decisiones, y que esto le permita adaptarse a las necesidades de la sociedad, alineando las expectativas con la calidad de su docencia e investigación, sus acciones de vinculación, creación, conservación y transmisión del arte, la ciencia y la cultura.

La Universidad Veracruzana debe seguir evolucionando y adaptándose a estos nuevos desafíos, manteniendo el compromiso con la calidad educativa, la innovación y la responsabilidad social. En este sentido, tiene el potencial de convertirse en una institución líder en la educación 4.0, preparando a sus estudiantes para un futuro incierto pero lleno de posibilidades. La UV, debe continuar fortaleciendo sus procesos académicos, de gestión, administrativos y de liderazgo. Adecuándose a las transformaciones digitales y tecnológicas, y buscando constantemente la mejora y el crecimiento en sus programas de estudio y en la investigación.  

Sin duda, ésta institución tiene ante sí un camino prometedor y desafiante, pero con el compromiso y la dedicación de toda su comunidad, está en una posición privilegiada para afrontar los desafíos del siglo XXI.

Ideario en Perspectiva

Hace aproximadamente 2,500 años, el filósofo chino Lao Tzu expresó una idea sobre los individuos que catalizan el liderazgo colectivo:

  • El líder malvado es aquel a quien el pueblo desprecia.
  • El buen líder es aquel al que el pueblo venera.
  • El gran líder es aquel del que el pueblo dice: «Nosotros lo logramos».

En el contexto de la división y polarización que vive nuestro país, ¿será necesario que surja un líder sistémico, alguien capaz de suscitar el liderazgo colectivo? ¿Alguien que emprenda intervenciones dirigidas a la reunificación? ¿Que anime a los mexicanos a participar en la creación de la nueva realidad para poder enfrentar los retos de forma colectiva?

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