miércoles, mayo 8, 2024

La reina de Tlaquepaque (II)

En 28 años de trabajar como servidora pública y de haber incursionado en la política, primero como militante del PAN y luego en Movimiento Ciudadano, María Elena Limón logró acumular una riqueza en bienes, propiedades y cuentas bancarias cuyos montos no coinciden con sus ingresos como servidora pública. El aumento de su patrimonio fue consignado en parte, en sus propias declaraciones patrimoniales y coincide con su paso de seis años como presidenta municipal de Tlaquepaque, donde no sólo ella sino su familia directa, sobrinos, tíos, nueras, a los que colocó en cargos importantes, crecieron económica y políticamente, convirtiendo a uno de los municipios más pobres de la Zona Metropolitana de Guadalajara en su feudo y su fuente de riqueza.

Mientras servicios públicos básicos, como pavimentos, luminarias, banquetas y sobre todo la seguridad se deterioraban en su gestión como alcaldesa entre 2015 y 2018, sobre todo en las colonias más pobres de Tlaquepaque, a la actual Diputada federal de Movimiento Ciudadano y a su familia la fortuna les sonreía. De su declaración patrimonial «3 de 3» de 2014, cuando era directora de Relaciones Públicas del Ayuntamiento, se desprende que adquirió un terreno en 852 mil pesos; pero para 2016, apenas un año después de que llegó a la Presidencia Municipal postulada por MC hay un crecimiento notable en el patrimonio que ella misma presentó en su declaración como servidora pública.

Para 2014, María Elena Limón declaraba tener cuatro casas y un terreno en Tlaquepaque, además de un departamento en la zona de Chapalita en Guadalajara, todos con un valor total de 10 millones de pesos, según su declaración. Pero para 2016 reportó además de esas propiedades, haber comprado dos casas en la ribera del Lago de Chapala, una por un millón 250 mil pesos que pagó de contado y otra por un millón 727 mil pesos que adquirió por «permuta», las dos ubicadas en el Condominio «Casa Pericos» de Jocotepec. Sin embargo, omitió declarar que en el terreno que había adquirido en 2014 por 852 mil pesos, construyó para 2016 una casa con un valor aproximado de 2.5 mdp y tampoco declaró otra casa en Tlaquepaque que aparece a su nombre con valor de 623 mil pesos en la calle República de Cuba, en el centro de San Pedro.

Tan sólo en ese primer año de gobierno ya hay un desfase muy claro entre sus ingresos por su sueldo neto como alcaldesa de 56 mil pesos mensuales y la compra de propiedades «de contado» por casi cuatro millones de pesos reportada en su declaración patrimonial de 2016. Tan sólo en ese primer año se gastó más de lo que cobró por concepto de sueldos en toda su primera gestión municipal, de 2015 a 2018, que fueron tres millones de pesos, después de deducciones, en razón de un millón de pesos por año. Eso es parte de lo que se investiga en una de las denuncias en su contra en la que no ha comprobado de dónde salieron los ingresos para comprar esas propiedades.

También consta en una de las denuncias en su contra por enriquecimiento ilícito, en manos de la Fiscalía Anticorrupción de Jalisco, que en su declaración patrimonial de 2018 omitió mencionar el estado de cuenta bancaria en el Bank of América, del 25 de diciembre de ese año, con un saldo a ese momento de 14 mil 600 dólares y no fue sino hasta después de que esa cuenta apareció en la denuncia, que realizó un escrito, vía alcance, donde hace alusión a ese ahorro en dólares y en los Estados Unidos.

Pero la bonanza económica no fue sólo para la llamada «Reina de Tlaquepaque». De acuerdo con información del Registro Público de la propiedad de Jalisco, contenida en las denuncias en su contra, sus dos hijos, Argeniz y Carlos Manuel León Limón, también compraron propiedades entre los años 2016 y 2017. En el caso de Argeniz, por lo que publica en sus redes sociales, se sabe que vive en España y se desconoce a qué se dedica y cuáles son sus ingresos, sin embargo, en 2016 compró una casa en Chapala, Jalisco, que aparece a su nombre, por un valor de dos millones 198 mil 327 pesos. De igual manera su otro hijo, Carlos Manuel, quien trabaja en el Gobierno municipal de Tlajomulco de Zúñiga, adquirió una propiedad de 1.5 mdp en el Coto Delicias Residencial de Tlaquepaque.

Entre las pruebas aportadas al Ministerio Público que lleva las denuncias por enriquecimiento ilícito, aparece un oficio que el denunciante, Luis Armando Córdova Díaz, solicitó al Instituto Nacional de Migración en donde pide información de las entradas y salidas del país de María Elena Limón, sus hijos Carlos Manuel y Argenis León Limón, así como su hermano Carlos Manuel Limón García y sus sobrinos César Arturo y José Inés Reynoso Mercado. El motivo de la solicitud aparece explicado «en razón de que los antes referidos son muy dados a presumir en redes sociales sus continuos y muy seguidos viajes al extranjero, principalmente María Elena limón García y Cesar Arturo, que han realizado viajes en los años que se desempeñaban como servidores públicos de Tlaquepaque a lugares como Dubai, Centro y Sudamérica, Estados Unidos y varios países de Asia, según lo publicado por ellos mismos».

Un dato que podría explicar el origen de los recursos con los que se financia la compra de propiedades y los viajes y cuentas bancarias en otros países, es lo que mencionó el 19 de febrero de 2021 el licenciado Juan Carlos Galván Esparza, agente del Ministerio Público número 09 de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción en el estado, actuando en suplencia del agente del Ministerio Público Integrador número 05, cuando dictó un auto donde reconoció «la comisión del delito de uso ilícito de atribuciones y facultades, toda vez que existieron una serie de adquisiciones en el Ayuntamiento de San Pedro Tlaquepaque, que no se ajustaron a lo previsto por la norma en adquisiciones, enajenaciones y contrato de servicios».

También el 18 de febrero de 2021, Francisco Ruiz Plasencia, director de Control de Procesos y Audiencias de las Agencias del Ministerio Público de dicha fiscalía especializada, remitió mediante oficio DCPA/122/2021 a la agencia 05 la Carpeta de Investigación 305/2019, la cual se sigue por la posible comisión del delito de uso ilícito de atribuciones y facultades denunciado por Luis Armando Córdova Díaz, toda vez que «en el Municipio de Tlaquepaque durante el periodo 2015 a 2018 se realizaron adjudicaciones directas y asignaciones de obras públicas sin justificación jurídica».

En una ampliación de denuncia realizada el 20 de julio de 2023 por Luis Armando Córdova, se afirma que su hijo Carlos Manuel León Limón, que trabajó apenas unos meses en un puesto menor en el Ayuntamiento de Tlajomulco, aparece en una publicación de un sitio web de Estados Unidos donde él se promociona en bienes y raíces en una agencia inmobiliaria, la empresa denominada «Frida Properties llc», compañía 202108210233, con fecha 18 de marzo del año 2021 y ubicación en el Estado de California, y domicilio en 805 Bowsprit Rd, Chula Vista. ZP. 91914, Estados Unidos. Resulta inexplicable que el imputado ahora se dedica a actividades inmobiliarias en el vecino país del norte, así que resulta dudoso la posibilidad legal y financiera para desempeñar esta actividad, por lo que resulta procedente que esta fiscalía utilizando su potestad y atribuciones deberá realizar las investigaciones necesarias y exhaustivas para determinar si los recursos del imputado tienen un origen licito, así como que los haya declarado fiscalmente, y que ello presuma su legitimidad», solicita el denunciante.

Finalmente, en las denuncias contra María Elena Limón también hay acusaciones de maltrato laboral y presiones a empleados del Ayuntamiento de Tlaquepaque que ya han acudido a dar su testimonio ante el Ministerio Público y que aseguran que la entonces alcaldesa les causó daños físicos y sicológicos, además de quitarles su empleo, al someterlos «a actos de barbarie, retirarlos de sus adscripciones laborales, exponerlos en la azotea del Palacio Municipal como castigo a las inclemencias del tiempo, al sol, sin agua, por horas por días y hasta semanas, torturándolos desalentando su estado anímico, a la zozobra, incertidumbre y afectación psicológicamente, concluyendo con el despido de los trabajadores de su fuente de trabajo, único sustento», dice la denuncia. Las plazas que les quitó a esos trabajadores, varios de los cuales terminaron renunciando después del acoso laboral de la alcaldesa, las utilizó para colocar a personas afines a su partido y a familiares cercanos.

Así es como la diputada de Movimiento Ciudadano, partido que según el gobernador Enrique Alfaro llegó al poder en Jalisco para «acabar con la corrupción y el enriquecimiento de los funcionarios» y que dicen ser parte de una forma diferente de hacer política para la ciudadanía, ha acumulado no sólo riqueza y poder en apenas ocho años desde que logró hacerse del poder en Tlaquepaque. Y ahora, desde la Cámara de Diputados sigue controlando y mandando sobre la actual alcaldesa emecista, María Citlali Amaya de Luna, a quien ella hizo candidata y quien trabajara desde hace años bajo su servicio. Hasta ahora, el cacicazgo de la «Reina de Tlaquepaque» ha sido solapado y cobijado por el gobernador Alfaro, que conoce de las varias denuncias y acusaciones en su contra, pero lejos de ordenar a sus fiscales que la investiguen, le ha garantizado tal nivel de impunidad, que todavía la mencionaron como una de las aspirantes al Gobierno de Jalisco por MC.

Veremos cuánto más dura el reinado de corrupción, prepotencia e impunidad en Tlaquepaque, que pasó de los cacicazgos del PRI, a los del PAN, a probar suerte con Morena y ahora a enriquecer a los gobernantes de Movimiento Ciudadano y a sus familiares. Mientras, la mayoría de las colonias de ese municipio llevan décadas en el olvido, sin inversiones públicas, sin mejoras en servicios y con una seguridad creciente que se ha agravado con la presencia del narcotráfico y su violencia, mientras sus gobernantes se enriquecen y viven con lujos y en la total impunidad… Los dados repiten Escalera. Volvemos a subir.

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