sábado, mayo 4, 2024

Del Dios de los parásitos…

Ni qué dudar que la educación es básica para el desarrollo y el progreso.  Lo que no queda muy claro, es a qué se hace referencia con eso del desarrollo y el progreso.  Porque si bien es cierto que el hombre ya ha puesto un pie en la Luna.  Cosa que hace 100 años nadie se atrevía a soñar que fuera posible.  Pero…

¿Somos mejores como especie; como seres “humanos”? cuando seguimos pensando y en consecuencia actuando, como si fuéramos superiores a todo cuanto nos rodea.  Toda vez que “gracias” a las creencias religiosas, hay quienes todavía piensan que todo esto se hizo para goce y disfrute del homo sapiens…

Que tenemos derecho a destruir; a matar.  Sin que se alcance a distinguir la diferencia entre extinguir una especie animal -desde que se lleva registro, los seres hechos a imagen y semejanza de dios, han extinguido más de 500 especies conocidas-.  O sea, que se han destruido más de 500 eslabones que rompieron cadenas ecológicas vitales…

O que se lleve a cabo un genocidio.  Y todo porque la forma de concebir al mundo no es la misma; y por eso hay que eliminarlos.  Borrarlos del mapa.  Finalmente, nada se alterará.  A nadie le hacen falta unos palestinos más o menos; unos armenios, o unos kurdos…

A ese grado de estulticia ha llegado el hombre que llegó de las estrellas e impuso su Ley de Muerte, sobre todos los que ya habitaban el Planeta.  Sobre los hijos de La Madre Tierra.  Lo hicieron desde que llegaron, eliminando a los cromagnones, los neandertales, los erectus y demás, para imponerse como especie dominante…

Principio que continúan llevando a cabo, extinguiendo a los “indígenas”, a los pieles rojas, a los habitantes de la amazonia; y a todos los que se oponen a su conquista tecnológica.  Misma que nos está llevando al suicidio…

Y no solo por la capacidad de destrucción que tienen con sus portentosas armas nucleares, capaces de exterminar la vida casi de manera permanente, sino porque hemos roto el ecosistema y nos acabaremos ahogando en nuestra propia basura…

Lo más irrisorio del caso, es que, guste o no, biológicamente, los seres humanos somos parásitos de La Madre Tierra; viles parásitos.  Por lo que pensar que tan peligrosos entes tienen deidades a las que adoran y rinden culto.  Y que van a venir a salvarlos de ellos mismos; es como para desligarse de esos conceptos tan primitivos tan vergonzantes para una especie que se dice pensante…

El problema de fondo es que el ser humano piensa así, porque está enfermo.  La humanidad está enferma; solo así se puede entender que sea tan estúpida como para atentar en contra de su propia existencia.  Lo que es ya de escándalo…

La educación, sin atender el renglón salud, es punto menos que perder el tiempo.  La tecnología nos ha hecho peores.  Los enfermos piensan y actúan como enfermos. Se han perdido los principios; la ética…

Que lejos estamos de naciones como Finlandia, donde no hay cárceles; y tanto, como que la educación y la medicina son gratuitas.  No tienen Ejército; la electricidad es gratuita y que se sepa, es el único país que lleva las votaciones en línea…

O de naciones, como Japón, donde hay tiendas de objetos perdidos, es decir, si alguien pierde algo, seguro que lo encontrará en esas tiendas, donde la gente lleva los objetos que se encuentra.  Si no es tuyo, es de alguien; es el principio que siguen.  ¡Qué envidia! Pero nos falta mucho y la verdad es que ya no hay tiempo.   

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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