sábado, mayo 4, 2024

¡Estamos salvados!…

Como oficialmente aún no se ha dado inicio a las campañas -claro ejemplo de cómo se hacen tarugos solos; ante la indolencia de un México enfermo que, en consecuencia, no reacciona, a pesar que el desastre no viene; ya está-.  Todavía no se escucha nada interesante…

Una, solo repite como guacamaya lo que dice el malévolo personaje de Palacio; pero con cambio.  Sin embargo, todavía nadie le ha preguntado si también va a vivir en Palacio; digo, para saber hasta dónde viene el cambio que ofrece. Porque más de lo mismo, ya estuvo suave…

La otra, sin preparación para el reto que afronta y con consejeros que bien haría en deshacerse de ellos.  Pues, aunque siempre se debe aprender de los fracasos, el repetir los esquemas que no han dado resultados; más que constancia parece necedad…

Y si a eso le agregamos, que al parecer la señora Xóchitl no muy se acepta como es; lo que se deduce, porque prefiere recurrir a la IA en vez de presentarse tal cual es.  Finalmente es candidata a la Presidencia, no a un concurso de belleza…

En cuyo, es decir, si así fuera el caso, nos quedaríamos sin titular en el Ejecutivo -lo que no estaría nada mal- porque agraciadas, lo que se dice agraciadas, pues nomás no.  Más bien están como para que se haga cargo de ellas algún buen nutriólogo; o de preferencia un gerontólogo.  Y no por edad, sino porque son los que más saben lo que se debe de comer…

El pasarse todo el tiempo descalificando lo que han hecho estos cínicos y corruptos morenos, junto con su Presidente -sin ambages, el más corrupto de todos- y su corcholata rumana y judía -según insisten quienes han investigado sus orígenes; y ya estamos viendo cómo se las gastan los judíos- sin proponer nada, no la va a llevar muy lejos…   

Dado que, por amarga experiencia, ya sabemos los mexicanos lo nefastos que son los patéticos demagogos.  Así que guiarse por las promesas que hacen en campaña los políticos, es un albur que ya no cualquiera se quiere aventar otra vez…

Pero no mucho se le puede pedir a un pueblo, o, mejor dicho, a una especie animal que se caracteriza por ser idólatra.  Que enferma como está -hace un par de días en este mismo espacio se dieron los datos, oficiales, que de 193 naciones que integran la ONU, 183 estaban en guerra- todavía no se hace responsable de sí misma…

Y se trae a cuento, no porque el Vaticano haya autorizado a los curas a bendecir las uniones homosexuales -o sea, que ya no se van a ir al infierno- se podría decir que hasta se tardaron en entrarle a la onda del arcoíris…

Desde hace siglos es sabido que en las religiones misóginas se “entretienen entre ellos”.  Ni modo que los seminaristas no sepan a lo que van; cuando ya es del dominio público la clase de individuos que son.  Los casos de pederastia son el menú de todos los días…

Lo que no muy se entiende, cómo es que la gente en estos tiempos puede creer en delincuentes como Naasón Joaquín García, el de la Luz del Mundo, hoy preso en los EE.UU. por degenerado.  Un charlatán…

No muy distinto a todos los que se dicen que difunden la palabra de algún Dios.  Y más en estos días de amor y paz y hermandad.  Por ello, la Arquidiócesis de Xalapa afirmó, que con motivo de la Navidad -aunque se necesitaría de algo así como La Piedra Rosetta para descifrar lo que quiso decir del nacimiento de Cristo- dijo que su “¡acción divina! se inclina hasta cada uno, para rescatarnos de todo aquello que nos hiere y avergüenza cuando ofendemos a los demás a causa de nuestro egoísmo”.  Pero lo mejor de todo, fue cuando apuntó que “Solo Cristo nos puede librar de la corrupción” ¿¡!? Así que: ¡Estamos salvados!

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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