Los virtuales candidatos a la presidencia de la república y a la gubernatura del Estado de Veracruz, Xóchitl Gálvez Ruiz y Pepe Yunes, respectivamente, están creciendo considerablemente aún cuando todavía no comienzan las campañas políticas formales. Son hasta ahora verdaderos fenómenos políticos que han surgido para representar los intereses del pueblo en general y la presencia de cada uno es garantía de aceptación popular. Estas son, por ahora, las opiniones más vertidas en su favor por quienes observan con detenimiento el transcurso de este proceso político que tiene como fin elegir a nuevos depositarios del poder ejecutivo nacional y estatal.
La reciente visita a Perote de la representante de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, fue un verdadero encuentro ciudadano, donde los militantes de los tres partidos políticos que van en coalición, tuvieron la oportunidad de conocer más a fondo el pensamiento y acción de una mujer que ha logrado trascender por su empeño en el oficio político, pero también por su insistente preocupación por la solución de los grandes problemas de México. Prácticamente, Xóchitl, se ha convertido en poco tiempo en el perfil político que los mexicanos estaban esperando para enfrentar con valor y decisión los retos que estos nuevos tiempos de la vida nacional, requieren. Surgió de una inesperada condición política propiciada por la propia soberbia política de quien rige, supuestamente, los destinos de la nación. Desde ese momento, la ex senadora de la república, se convirtió en una verdadera piedra en el zapato para el poder presidencial.
Y que se puede decir de Pepe Yunes, quien a la par con la candidata a la presidencia de la república, también se ha revolucionado políticamente y se coloca, hoy en día, en una verdadera opción de la mayoría de los veracruzanos. El reto es México y es Veracruz.
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EL TREN MAYA, OTRA OBRA INCONCLUSA
EL FAMOSO TREN MAYA, obra faraónica del presidente de la república, ha entrado en operación en su primera etapa con un recorrido aproximado de quinientos kilómetros cuando la obra total abarca los mil quinientos kilómetros de longitud, es decir, una obra inconclusa como todas las que ha inaugurado el mandatario nacional. Ninguna está al cien por ciento terminadas, pero eso sí se han consumido millonarias cantidades que los mexicanos estarán pagando por largos años, consecuencia de las erráticas decisiones presidenciales.
El Tren maya, cuya construcción aún no se define si era necesaria o no, ha costado a la nación cerca de los quinientos mil millones de pesos, cuando el presupuesto inicial era de ciento cincuenta mil, dinero que hubiera servido para dotar de medicamentos a todos los centros hospitalarios, se hubiera terminado la construcción de lo que sería el nuevo aeropuerto de la ciudad de México, ubicado en Texcoco. Sin embargo, los caprichos presidenciales han dado al traste con la economía nacional, dejando deudas enormes y un verdadero desastre económica a la nación. La construcción del Tren Maya, ha dejado sin dinero al país, pero también ha generado la destrucción de la selva, los mantos acuíferos, una enorme tala de árboles, cuyas maderas no aparecen por ninguna parte y una verdadera profanación de los centros culturales de los antiguos habitantes de esta zona.
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PRÓXIMO JUEVES, INFORME ANUAL DE RICARDO AHUED
DE ACUERDO CON LA opinión de cientos de xalapeños, Ricardo Ahued, en su segunda administración municipal que tiene a su cargo, es el mejor alcalde que ha tenido la capital del Estado, en los recientes años. Las mismas evaluaciones nacionales que se han llevado a cabo lo constatan y es considerado como el presidente municipal que mejor se ha desempeñado en el cargo, tanto por su enorme preocupación por la solución de los problemas cotidianos de la sociedad, como por los resultados que están a la vista en toda la ciudad, donde cientos de obras se han realizado con el esfuerzo de las autoridades municipales en conjunción con la propia ciudadanía que ha estado colaborando con el ayuntamiento. El informe será este 21 de diciembre a las once horas
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.