La intensa actividad desplegada por los candidatos al gobierno de Veracruz y de sus respectivos equipos es fehaciente muestra que comprueba que el “periodo de Inter campaña” es mero eufemismo, si bien esos movimientos están regulados por lo dispuesto en la normatividad electoral; pero en esencia, ni Rocío Nahle ni Pepe Yunes han dejado de movilizarse buscando el voto ciudadano. Incluso, esa dinámica está visiblemente acompañada por el activismo del presidente López Obrador a favor de su partido, aunque es obvio lo cada vez más difícil que le está resultando enfrentarse a sus adversarios, porque con el avance de los días el deterioro de su poder va in crescendo, casi en proporción directa con la creciente actitud contestataria de sus opositores. La prueba más reciente es la inmediata respuesta del senador Álvarez de Icaza y del Centro Prodh a la alusión presidencial de estar manipulando el Movimiento de protesta de los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. Más aún, al presidente se le están multiplicando los frentes abiertos, aunados a los índices de violencia imperantes en el país cuya virulencia no ha sido capaz de detener, y con poca convicción aclara: “Yo lo que puedo contestar es que la gente está muy tranquila, muy segura, y diría feliz… el pueblo de México es feliz, muy feliz, y no hay ambiente que quieren posicionar con propósitos político-electorales”. Pero ahora reproduce una cita muy admonitoria: “Son calumnias, son mentiras, es Maquiavelo, el fin justifica los medios; decía Maquiavelo: es lícito matar, siempre y cuando sea para conservar el poder» (¡!)
Acá en la aldea, una vez iniciada la etapa de campañas para senadores y diputados, el ruido electoral ha aumentado sus decibeles y según es posible advertir se incrementará aún más con el avance del tiempo cuando el nerviosismo se apodere de los competidores. En esa lógica ya se reactivó el asunto de “la Carpeta Azul”, un expediente judicial supuestamente abierto contra los Yunes del Estero, aunque han pasado ya los mejores años de los gobiernos federal y del estatal y no aparece ningún proceso avalando la existencia de dicha carpeta de investigación. Por otro lado, es perceptible la declinación del poder político de los actuales gobernantes y el principio de la rendición de cuentas comienza a ser factor de fuerte presión para los entes obligados a trasparentar la aplicación del recurso público, más aún cuando no se está en aptitud de esclarecer el enigma del resultado electoral. Porque en Veracruz Pepe Yunes Zorrilla ha venido escalando preferencias y su dinamismo ha colocado a la entidad entre las que Morena se encuentra en déficit, Morelos, Guanajuato, Jalisco, CDMX y Yucatán están en esa ruta. Y, sin embargo, se mueve.