miércoles, mayo 8, 2024

«Guerra sucia», el debate y los votos

Lo último

Claudia Sheinbaum concluyó su gira por el norte veracruzano, durante tres días tuvo oportunidad de platicar en corto con Rocío Nahle acerca del descubrimiento de inmuebles a nombre de la candidata a gobernar Veracruz, aunque Sheinbaum lo califica de guerra sucia debe interesarle conocer el fondo de este asunto porque es directamente afectada ya que el resultado electoral de Veracruz impactará en el conteo de sus votos, ignoramos las respuestas de Rocío Nahle pero sin duda lo que se ha publicado ya fue investigado por los altos mandos de Morena. Lo sugestivo de este affaire radica en que la señora Nahle solo atina a desmentir sin aportar ninguna prueba en contrario de lo que se denuncia con documentos, excepto lo de la camioneta con reporte de robo que la acompañó en un trecho de su gira proselitista ¿por qué no interpone denuncia ante la autoridad correspondiente dando así un rotundo mentís sobre el abultado patrimonio que presuntamente acumuló? En ese supuesto se iniciaría una investigación judicial que exige aporte de pruebas y descargos ¿está en condiciones de correr ese riesgo? En todo caso, este asunto no implica que Morena dejará a la deriva a su candidata en Veracruz, porque ganar la elección está muy por encima de su muy cotorreado combate a la corrupción.

Cuando el 9 de mayo de 2019 AMLO anunció que Rocío Nahle “construiría” la refinería de Dos Bocas quizás ya tenía en mente hacerla candidata al gobierno de Veracruz, de hecho en 2016 le ofreció esa candidatura pero Morena tenía dos años de haberse registrado como partido y carecía de estructura suficiente para competir contra el PRI y el PAN, para no “sacrificarla” escogieron a Cuitláhuac García como “chivo expiatorio”, quien al perder, dicen sus cercanos expresó: “qué bien que perdimos porque de ganar no hubiéramos sabido qué hacer”. Pero repitió como candidato en 2018, y lo demás corrió a cargo del enojo social contra el gobierno de Peña Nieto y del respaldo que éste traicionando a su partido proporcionó a AMLO. Ahora la candidata de Morena es Rocío Nahle, no nacida en Veracruz, viene precedida de una deficiente gestión en el encargo de construir una refinería proyectada en tres años a un costo de 8 mil millones de dólares, pero el gasto se ha multiplicado por más del doble y después de cinco años aún no entre en funciones. Con esos antecedentes ¿a qué causa o milagro pudiera atribuirle el supuesto puntaje de preferencias que presume a su favor? Es poco conocida y cuando sale a la palestra se le descubre una riqueza inexplicable, así ¿cómo se explicaría una votación abultada a su favor? La respuesta corre a cargo de lo que ya se va conociendo acerca de la indiscriminada compra de voluntades ciudadanas, derramando recursos al por mayor, aprovechando la ignorancia y pobreza extrema de cientos de miles de veracruzanos. Lo del debate es interesante y servirá para confirmar cuál es la mejor propuesta para gobernar Veracruz, pero lo importante del 2 de junio radica en salir a votar y combatir al máximo el prohibido trote de los mapaches.

Relacionados

Columnistas