No conforme con haber defenestrado las pinturas de la artista veracruzana Celia Castelán para colocar fotos del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, en un nuevo atentado contra la cultura, la alcaldesa de Álamo Temapache, Blanca Lilia Arrieta Pardo, dispuso el cierre de la única biblioteca pública que existía en la cabecera municipal.
El reciento -a la sazón, el único de su tipo la cabecera municipal- fue desmantelado por instrucciones de Arrieta Pardo con la pretensión de ocupar el edificio para una cafetería que será concesionada a un particular cercano a la edil.
De acuerdo con datos oficiales del Gobierno del Estado el municipio cuenta con 27 mil 295 estudiantes, quienes se verán privados de la única biblioteca que fue construida por acuerdo de cabildo durante el gobierno del entonces alcalde Juan Bustillos Montalvo y que se encontraba en la esquina del parque Benito Juárez, frente al Palacio Municipal.
Dicha biblioteca funcionaba desde hace más de 20 años gracias a los convenios celebrados con la Dirección Nacional de Bibliotecas de la ahora Secretaría de Cultura. El edificio, que se encuentra en buenas condiciones y bien ubicado, será ocupado ahora para satisfacer las intenciones lucrativas a través de una “concesión” a un particular.
La decisión de la alcaldesa, contrasta con las posturas que públicamente han externado personajes de izquierda, como el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, quien se desvive por promover la lectura, mientras que la munícipe de Álamo, en lugar de modernizar la función del servicio público de las bibliotecas y de presentar un proyecto de política de desarrollo cultural efectivo.